La imagen no da a lugar de dudas. Un joven de 19 años se para a hablar en la puerta de un supermercado con un indigente. "¿Necesitas ayuda?", pregunta, a lo que el hombre, con la mirada desorientada, le responde "Sí". El joven le ofrece un billete de 20 euros y un paquete de galletas 'Oreo' y se marcha. Hasta aquí todo correcto... si previamente este joven youtuber no hubiese sustituido la crema de las galletas por pasta dentífrica.
"Uno se siente bien cuando ayuda a una persona, a lo mejor me he pasado un poco con la pasta dental". Esa ha sido la única justificación que ha ofrecido durante la grabación ReSet, el responsable de esta acción que, en busca de seguidores, ha terminado por generar una amplia polémica, entre otras cosas, por su patente falta de sensibilidad y empatía hacia una persona que se ve obligada a mendigar para poder sobrevivir. "Eso le ayudará a limpiarse los dientes, que no lo hará desde hace unos días o desde que se volvió pobre". La frase, por sí sola, no deja lugar a dudas.
La respuesta de ReSet
Ante la controversia que ha suscitado el vídeo en redes sociales, el youtuber ha decidido publicar un vídeo en Twitter en el que muestra una nueva visita a su víctima. El hombre, que no entiende a la perfección el español, no consigue responder a las preguntas del joven, a lo que el youtuber responde, con sorna, "ah, que es un poco...", en relación a su dificultad para comprenderle.
Tras ofrecerle de nuevo dinero, ReSet publica el siguiente mensaje: "la gente exagera por bromas, ya sea con mis gatos que lo malinterpretan con maltrato animal o bromas en la calle a un vagabundo, que seguro que si se lo hago a una persona normal no se quejan".
Un youtuber sacudido por la polémica
La denuncia ha llegado desde un hilo de 'Forocoches' que ha generado todo tipo de comentarios. Sin embargo, para ReSet, esta situación no es nueva. Algunos le han acusado de maltrato animal por, entre otras cosas, electrocutar a gatos o lanzarles sus propios excrementos. Precisamente, hay una petición abierta en Change.org con 2.560 firmas en la que se busca reprobar su actitud. En otro de los vídeos se burla de un repartidor de pizzas, al que expulsa de su casa cuando recibe el pedido, con el pretexto de que no lo había realizado, a pesar de que en el vídeo puede comprobarse lo contrario.
Este caso vuelve a generar el debate con respecto al tipo de contenidos que pueden difundirse en Youtube y la necesidad de endurecer la política de restricciones. Mientras tanto, el portal asegura que prohíbe cualquier contenido que incite a la violencia o promueva el discurso del odio.
