Parece que hoy en día cualquier método parece escaso para conseguir visitas en internet. En un afán por ganar popularidad el hacer ciertas 'bromas' parece algo que funciona en YouTube. Pero, ¿qué les pasa por la cabeza a algunos youtubers para sobrepasar ciertos límites?
De ello tenemos algunos ejemplos, como el de Abel García, que gastó una broma rociando con spray de pimienta a un repartido de pizzas y, aunque confirmó que fue un montaje, recibió muchas críticas. O Mr. Granbomba, que se llevó un buen golpe en la cara por llamar "caranchoa" a la gente de la calle. Y, sin duda, otros muchos más youtubers han sido criticados y condenados por pasarse con sus bromas humillantes y machistas rozando incluso el abuso sexual para ganar unas visitas.
Adam Thorpe es ahora el youtuber que ha considerado que cualquier cosa vale para conseguir suscriptores. En la broma que compartió en sus redes se ve cómo le ofrece un kebab a un sintecho en la avenida de Derby, Inglaterra. Thorpe, que estaba junto a su grupo de amigos, le estampó en la cara al indigente la bandeja con comida cuando éste fue a cogerla, lo cual suscitó un aluvión de críticas que consideraron que la broma era humillante y sobrepasaba los límites del mal gusto.
"No me merezco el trato que estoy recibiendo en internet"
El influencer de 29 años retiró el vídeo y se disculpó públicamente: "Lo que hice es intolerable, pero no me merezco el trato que estoy recibiendo en internet". En una entrevista al diario inglés The Sun confesó que le había pagado 10 libras (unos 11 euros) para que se dejara tirar la comida en la cara, aunque no sabía que era un indigente: "Si me lo encontrara ahora le compraría lo que él quisiera".
Lo cierto es que, aunque le pagara o no, aunque fuera un montaje, el vídeo muestra unos valores humillantes que se aprovechan de la necesidad de los sintecho para bromear con la comida.
Adam Thorpe se une así a los youtubers que sobrepasan los límites con los indigentes, como pasó con Reset. El joven, que fue denunciado por el Ayuntamiento de Barcelona, dio galletas oreo rellenas de pasta de dientes a un indgente. "A lo mejor me habré pasado un poco, pero mira el lado positivo: esto le ayudará a limpiarse los dientes. Creo que no se los limpia desde que se volvió pobre" afirmaba en su vídeo, no contento con sólo haberse aprovechado de su necesidad.