A finales de 2021, el youtuber estadounidense Trevor Jacob subió un vídeo titulado 'He estrellado mi avión' en el que saltaba en paracaídas desde una avioneta a punto de estrellarse. El autor aseguró que el motor del aeroplano se había averiado y no le quedó otro remedio que saltar y abandonar la avioneta para salvar su vida.
Las cámaras adheridas a las alas del vehículo grabaron cómo tras varios kilómetros de vuelo autónomo la avioneta se chocaba en pleno bosque.
El vídeo ganó mucha notoriedad en aquel año y actualmente acumula 3,7 millones de visualizaciones. Con semejante efecto viral, otros pilotos no tardaron en acusar a Jacob de farsante. Pero eso no fue todo, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) le retiró la licencia de vuelo al detectar que la maniobra que hizo fue provocada.
20 años de cárcel por destrucción y ocultación
Trevor Jacob se enfrenta a varios cargos penales tras admitir el pasado viernes que grabó el video como parte de un contrato de patrocinio del producto que anunciaba: el paracaídas que le "salva" la vida.
En un acuerdo con la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Central de California, Jacob se declara como culpable de un cargo de destrucción y ocultación, un delito que le podría suponer 20 años en prisión.
El matiz de ocultación se resuelve según las primeras declaraciones del youtuber. Inicialmente, Jacob alegó que no sabía dónde había caído el avión pero, según el acuerdo de culpabilidad, retiró los restos del avión con un helicóptero después de haber obtenido las cámaras para poder publicar el contenido. Jacob anduvo cinco horas desde su salto en paracaídas hasta el lugar donde se estrelló el aeroplano.
YouTuber pilot Trevor Jacob who bailed out midair and deliberately sent his plane crashing into the ground to bolster viewing numbers on his channel could be jailed for up to 20 years, US authorities have said.
— Antonio Sabato Jr (@AntonioSabatoJr) May 13, 2023
pic.twitter.com/U90kBeOS90
Para eliminar pruebas, el youtuber cortó el avión en pedazos para poder arrojarlos en diferentes contenedores de basura en el aeropuerto de Lompoc.