YouTube se ha inundado en los últimos años de vídeos de retos y challenges que hacen crecer enormemente el número de visitas y se convierten en virales. El verano pasado las redes sociales se rindieron al 'In my feelings Challenge' que puso a la gente a bailar la coreografía del éxito de Drake junto a su coche en marcha.
Sin embargo, los retos han llegado demasiado lejos y en en esta plataforma se pueden encontrar ya desafíos que consisten en comer pastillas de detergente, hacerse selfies a la máxima altura posible o aguantar la respiración hasta el desmayo.
Las bromas pesadas también son algo de lo más común en YouTube que incluye entre su contenido a adolescentes que desaparecen durante semanas sin avisar a su familia o incluso casos realmente impactantes como el del chico que le dio de comer a un mendigo galletas rellenas de pasta de dientes o el youtuber que intentó grabar una cámara oculta y fue asesinado a tiros.
Normas más estrictas
La tendencia ha crecido aún más a raíz del lanzamiento de Netflix de la película 'A ciegas'. Esta película ha provocado que YouTube se haya inundado de personas que se graban realizando tareas cotidianas bajo el hashtag #BirdBoxChallenge con los ojos vendados al igual que sus protagonistas. Este fenómeno ha dejado vídeos tan peligrosos como el del joven que se grabó conduciendo un camión a ciegas, e incluso Netflix ha tenido que advertir a sus fans en twitter: "no terminen en el hospital debido a los memes".
Ante esta nueva moda que parece imparable, los responsables de YouTube han decidido tomar medidas y modificar su política de contenido para prohibir los retos y las bromas que supongan algún tipo de daño físico o emocional. Las nuevas normas de la plataforma afectan a todos los usuarios y a todo el contenido, incluyendo los comentarios y los directos.
La excepción es que este tipo de contenido solo se admitrá cuando su principal objetivo sea documental, cientifico o artístico. Tras comunicar las nuevas reglas, YouTube dará a los creadores un plazo de dos meses para que puedan revisar su contenido y adaptarlo a la nueva política. Pasado este tiempo, la plataforma eliminará todos los vídeos que no cumplan con la normativa.