Tras las miles de críticas recibidas, finalmente YouTube ha decidido tomar cartas en el asunto y cerrar el canal 'Toy Freaks', en el que Greg Chism, un padre soltero, subía vídeos que rozaban el abuso infantil.
En ellos, ponía a sus dos hijas, Annabelle y Victoria, de cuatro y seis años de edad respectivamente, en situaciones humillantes o estresantes. Todo, para lograr más visitas y obtener beneficios.
Los primeros vídeos de 'Toy Freaks' se limitaban a mostrar el día a día de las dos pequeñas. No obstante, pronto se dio cuenta de que los vídeos que más repercusión tenían eran los de las bromas pesadas, por lo que estos comenzaron a ser cada vez más habituales, y el repertorio cada vez más turbio.
Por si fuera poco con un canal, Greg Chism creó dos más. En 'Toy Cartoon', en el que aparecían padre e hijas como si fueran dibujos animados, también se desató la polémica, debido a que en una de las escenas aparece Victoria meando sobre él.
Uno de los canales más vistos de YouTube
La situación se agrava al conocer que 'Toy Freaks' estaba, antes de ser eliminado, en el puesto 68 de los canales más vistos de la plataforma. El vídeo con más reproducciones, una pelea de comida entre las niñas, tenía 622 millones de visualizaciones. Además, 'Toy Cartoon' contaba con más de 500.000 reproducciones en cada vídeo.
Ante el revuelo generalizado, Chism habló con Variety y reiteró que los vídeos permitían a las niñas "desarrollar su creatividad y confianza en sí mismas". También se defendió de las críticas por el contenido de sus canales: "Me resulta inquietante que alguien encuentre algo inapropiado en nuestros vídeos, pero agradezco profundamente las preocupaciones de YouTube por mi familia, y no puedo estar más feiz de haber vivido esta experiencia extraordinaria". No le sirvieron sus palabras para recuperar los canales.
La política más restrictiva de YouTube, clave en la decisión
Ahora bien, ¿por qué ahora? ¿Por qué no cortaron de raíz cuando los vídeos de Greg Chism comenzaron a tener tanta repercusión? Esto se debe a la reciente implantación de una política mucho más restrictiva con respecto a los contenidos inapropiados para los niños.
YouTube Kids ha comenzado a filtrar vídeos perjudicales (desde clips de extrema violencia, con insultos y discriminaciones, hasta situaciones turbulentas como las que se reflejan en 'Toy Freaks') para los menores, que antes podían visitarlos sin prácticamente ninguna dificultad. Y, en casos graves como el de 'Toy Freaks', se ha decidido la suspensión del canal.
Este es, sin duda, el primer paso de un largo camino que queda por recorrer para convertir YouTube, al fin, en una web sin contenidos desagradables y denunciables.