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Yolocaust: el postureo no cabe en un monumento al Holocausto

Yolocaust muestra cómo los turistas valoramos más el hecho de tener fotos divertidas que el visitar lugares históricos.

Imaginad que visitáis un cementerio en cualquier ciudad, incluso en la vuestra, y que os hacéis una foto saltando sobre las tumbas. De por sí, el pensamiento es ofensivo y desagradable. Incluso el hecho de hacerse una foto en un cementerio podría resultar, en sí mismo, macabro; estamos hablando de un lugar dedicado única y exclusivamente a honrar a los fallecidos. Seguramente, analizándolo así, ninguno de nosotros lo haría. No obstante, sí que hay una gran cantidad de personas que se toman fotografías sonrientes, o incluso saltando y posando, en el Holocaust Memorial, es decir, en el monumento en memoria de todas las víctimas del Holocausto. ¿Por qué?

El autor del proyecto es Shahak Shapira
"El autor del proyecto es Shahak Shapira"

Esto es lo que ha querido criticar Shahak Shapira, un autor israelí que se ha dedicado a coger algunas de las fotografías en el Holocaust Memorial que le han parecido más ofensivas y a retocarlas mediante herramientas de edición. De esta forma, muestra qué es lo que hay oculto tras el Holocaust Memorial, y cómo son las fotografías que realmente se están tomando todos los turistas. Su proyecto recibe el nombre de Yolocaust, y es realmente impactante ver cómo cambia la perspectiva cuando se nos muestra qué hay detrás de esos bloques de piedra; todo el sufrimiento, el dolor y las víctimas humanas. Probablemente más de uno de los protagonistas de las fotografías se haya arrepentido de haberla tomado.

"Cerca de diez mil personas visitan el monumento a los judíos asesinados en Europa todos los días. Muchos de ellos toman imágenes divertidas, saltando, patinando o yendo en bicicleta sobre las dos mil setecientas once losas de hormigón de la estructura de diecinueve mil metros cuadrados. El significado exacto y la función del Holocaust Memorial son controvertidas. Para muchos, las estelas grises simbolizan las lápidas de los seis millones de judíos que fueron asesinados y enterrados en fosas comunes, o la ceniza gris de los que fueron quemados en los campos de muerte", explica el autor en su página web.

Las redes sociales y la moda de las fotografías en cualquier lugar

Shapira ha tomado las fotografías de diversas redes sociales donde los protagonistas han ido colgándolas, no solamente para mostrar dónde han estado, sino también para conseguir algunos 'me gusta'. Esta es una de las cosas que critica el autor con más fuerza, el hecho de que haya quien se aproveche de un monumento de este estilo para conseguir más me gusta, o más popularidad en las redes sociales.

Las fotografías de Yolocaust muestran la realidad tras el memorial
"Las fotografías de Yolocaust muestran la realidad tras el memorial"

En su página web, aparece un rincón dedicado a las preguntas más frecuentes. La primera hace referencia a qué se puede hacer al visitar el Holocaust Memorial; el autor señala que "todo depende de cómo comportarse en un memorial que marca la muerte de seis millones de personas". Quizás el problema radica en que hay a quien se le olvida qué hay detrás de esas enormes construcciones de cemento.

Se pregunta, además, si el hecho de tomar esas fotografías no es una falta de respeto directa hacia las víctimas del Holocausto. "Sí, el comportamiento de algunas personas en el sitio conmemorativo es, de hecho, una falta de respeto. Sin embargo, las víctimas han fallecido, por lo que estarán más ocupadas haciendo cosas de personas fallecidas en lugar de preocuparse por eso", satiriza Shapira. Pese a lo radical que se muestra en su proyecto en general, se muestra dispuesto a borrar fotografías de la web si los protagonistas de ellas le escriben directamente, señalando que se muestran arrepentidos. Si ese es vuestro caso, escribid a [email protected]

El autor está dispuesto a borrar las fotografías si los protagonistas lo piden
"El autor está dispuesto a borrar las fotografías si los protagonistas lo piden"

Este proyecto no es solo una crítica a todas esas personas que se han tomado una fotografía en el Holocaust Memorial. Si extendemos la enseñanza, es una crítica hacia todas aquellas personas que, en algún momento de su vida se han hecho una fotografía en algún monumento importante sin pararse a analizar qué es lo que realmente representaba ese monumento en cuestión. Puede parecer una tontería, pero no lo es. Y una vez que profundizamos en lo que simboliza el Holocaust Memorial, podemos entender fácilmente la crítica de Shapira.

Con las redes sociales y el afán de hacernos la mejor fotografía del mundo para así tener la mayor cantidad de 'me gusta' posibles, se nos olvida que los monumentos donde nos fotografiamos tienen historia. En este caso, la historia de seis millones de personas que fueron cruelmente asesinadas simplemente por pertenecer a una religión concreta. Hablamos de miles de niños, e incluso bebés, que sin haber decidido aún en qué religión creían, fueron asesinados por este motivo. Shapira ha sabido mostrar esta realidad, la hipocresía del ser humano en su máximo esplendor, de una forma tan sencilla como eficaz.

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