Los extremistas del Daesh llevan celebrando durante los últimos días el incendio que ha devastado la catedral de Notre Dame de París. Con la destrucción del monumento, objeto de todo tipo de planes a la hora de elaborar atentados, los acólitos del grupo han organizado todo tipo de cadenas de mensajes y vídeos de gran calidad técnica para celebrar la destrucción de un templo con más de ocho siglos de historia a sus espaldas.
A juicio de los simpatizantes terroristas, lo sucedido en París es parte de un castigo de Alá como consecuencia de los atentados de Nueva Zelanda contra dos mezquitas y señalan que todo indica un "buen presagio" para el futuro inmediato de sus reivindicaciones: "No sabían que habían traído la muerte sobre ellos mismos. No sabían que abrieron las puertas del infierno, que solo se cerrarán sobre sus cuerpos quemados", ha asegurado un terrorista en uno de los vídeos publicados en internet.
Precisamente, el Daesh necesita propaganda en pleno retroceso en Siria e Irak, donde ha perdido todos sus bastiones y ve amenazado seriamente la continuación del denominado como 'Califato'. No se puede negar la posibilidad de que los terroristas puedan encontrarse elaborando un nuevo ataque en la actualidad, ya que el retorno de activos entrenados en sus territorios pueden actuar a modo de 'lobos solitarios' muy difíciles de controlar.
Ante la imposibilidad de organizar con éxito un ataque como los que se han sucedido durante la última década en Europa, el grupo está intentando levantar la moral de los acólitos atribuyendo el incendio accidental a una especie de castigo contra lo que denominan como "cruzados" e "infieles".
"Los católicos llevan 800 años adorando a Satanás en Notre Dame"
Los mensajes se están difundiendo a través de internet e incluyen vídeos. Todo este contenido tendría su origen en la productora afin al Daesh, Muntasir Media, y al clérigo vinculado con Al Qaeda, Abu Qutada.
Uno de los participantes en esos vídeos asegura que lo sucedido en Notre Dame es "un buen augurio al que seguirá un colapso a nivel internacional [...] la cruz más antigua cayó a causa del incendio. Por Alá, es un gran mensaje y una buena noticia".
Otro terrorista que aparece en las imágenes completa sus palabras calificando la catedral como un centro de "800 años de adoración de Satanás y otros rituales diabólicos que se ha convertido en humo en unos minutos. Resulta emocionante, por no citar las Cruzadas y las guerras promovidas por la Iglesia contra los musulmanes".
El atentado de Nueva Zelanda es el centro del discurso, aunque los terroristas también vinculan lo sucedido con los retrocesos del Daesh: en concreto, la caida de Baghouz, el último bastión del grupo en Siria.
La celebración por parte de los acóltios del Daesh ha sido constante. Uno de sus miembros ha escrito lo siguiente: "Alabado sea Alá, que quemó sus iglesias y destruyó sus cruces. Y que no haya consuelo para los hipócritas que expresaron tristeza por un hecho que conlleva tanta felicidad".
Daesh sustenta toda su ideología en el wahabismo, una secta ultraconservadora del islam.