26 de mayo de 2003, Turquía. El vuelo 4230 de UM Airlines, que transporta a 75 personas, se precipita sobre territorio turco. No habría ningún superviviente, y todos los pasajeros (incluidos 62 militares españoles) morirían en aquella tragedia. Casi 14 años después, esa historia no ha escrito su final. Entre medias: "mentiras, mentiras y más mentiras" es el mejor resumen de un episodio que puso de relieve lo peor de nuestro país y lo peor, como persona, del exministro de Defensa Federico Trillo, a quien el Consejo de Estado ha acusado recién entrado el 2017 de culpable de la tragedia. ¿Cuáles fueron estas mentiras, mentiras y más mentiras?
1 Las identificaciones que no se hicieron
¿Imagináis que en el ataúd de uno de vuestros familiares hay restos de tres cuerpos distintos? ¿O que el cuerpo tiene botas de diferentes tallas? ¿O que os dicen que no pueden darte objetos personales de tu familiar fallecido porque éstos están en el féretro pero, al ir a la zona del accidente, tú mismo encuentras numerosos objetos personales? ¡Y al exhumar los cuerpos faltan hasta las alianzas! ¿Imaginas que descubres que a la mitad de los soldados muertos -entre los que está tu familiar- se le asignó una "identidad falsa" según dice una sentencia judicial? ¡Que a un soldado negro le confunden con uno blanco!
Todo ello, entre otras desagradables sorpresas, acompañó a los familiares de los militares muertos en acto de servicio en el proceso de identificación de las víctimas. Los militares acusados de llevar a cabo el falseamiento, por su lado, nunca pisaron la cárcel. Lejos de ello, el PP les concedió un indulto parcial y, si atendemos a la contabilidad B de Bárcenas, el Partido Popular costeó la defensa de dichos militares. Los responsables últimos (el director de Política de Defensa y el ministro de Defensa), hoy, están de embajadores (en Suecia y Reino Unido). Aunque este último, Trillo, llegó a afirmar que dudar de estas identificaciones era "dudar del equipo médico" y falta de "rigor" por parte de los medios.
2 Los aviones que "eran una mierda"
"Reza por mí que este avión es una mierda"; "sólo con ver las ruedas y la ropa tirada por la cabina te empieza a dar taquicardia"; "quieren que volemos en una tartana". Estas duras palabras son con las que describían días antes algunos de los fallecidos al avión en el que murieron. De hecho, el PSOE había preguntado meses atrás por la pésima calidad de estos aviones exsoviéticos. No sólo eso: 14 quejas hubo por parte de militares acerca de este y otros aviones alquilados a bajo coste. Como dato: Noruega dejó de alquilar el Yak 42 tras sólo una queja por parte de uno de sus militares. Una queja poco halagüeña: "salía aceite de los motores, pasamos mucho miedo [...], no dábamos crédito a lo que vimos, había paneles sueltos, cables pelados..." Pese a todo ello, Federico Trillo defendía que se trataba de "un buen avión". Y así fue cómo Noruega (no así España) evitó la muerte de decenas de sus militares.
3 La caja negra: ¿Averiada?
La caja negra de los aviones es crucial para este tipo de hechos, ya que ayuda a conocer las causas del suceso. Pero, magia, en este caso estaba estropeada, como así denunciaron las familias de las víctimas. Extremo que Trilló negó, llegando a decir que estaba "intacta" (¿cómo puede ser eso?), por lo que, a la negligencia de tener una caja negra estropeada se le sumaba la de una mentira, otra más en este caso.
Y otra negligencia se desprende del hecho de que los 12 tripulantes del avión acumulaban más de 23 horas seguidas de servicio, por lo que al mal estado del aparato habría que sumarle el cansancio de los pilotos.
4 Federico Trillo: Inocente
Fabra, Barberá, Alfonso Rus, Bárcenas, Ana Mato... ¿Qué tienen todos en común? Sí, son políticos del PP; sí, Rajoy dio la cara por ellos; y sí, quizás no salieron todo lo bien parados que el presidente del Gobierno hubiera querido. Trillo fue sólo otro más de esta lista, que amenaza con hacerse interminable: En 2009, Rajoy no tenía "ningún elemento de juicio" que le llevara a pensar que Trillo podía tener alguna responsabilidad en el accidente. Ahora que el Consejo de Estado ha dicho que, efectivamente, es culpable, ¿la tendrá? No lo sabemos, a Mariano no le interesan estas cosillas que pasaron, y cito literalmente, "hace muchísimo tiempo". Pero parece que no le importa mucho, pues Trillo dejará de ser embajador en Reino Unido pero "porque toca". Que no vayamos a pensarnos que en el PP se expían las culpas.
Aunque la justicia no viera en la actuación de Trillo causa punible, 14 años después se ha demostrado que, moral y políticamente, fue culpable de 75 muertes. Y las familias de las víctimas del Yak 42, en boca de su presidenta, cansados de embustes exigen "no más engaños".