Tras más de dos años de pandemia, esta se encamina hacia una nueva situación que nos permita recuperar la normalidad. El descenso de contagios y de la presión hospitalaria ha llevado a que las restricciones se relajen y ya son muchos los países que han retirado las mascarillas en interiores, algo a lo que pronto llegará España.
No se trata sino de la gripalización de la Covid-19, algo en lo que no todos los expertos estén de acuerdo. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierten que la pandemia aún no ha terminado, por lo que recomienda prudencia.
El organismo ha informado de la aparición de tres nuevas variantes que se conocen con los nombres XD, XF y XE, siendo la última la más peligrosa, la combinación de la variante original de ómicron (BA.1) y el sublinaje dominante BA.2 ( ómicron silenciosa). Las dos primeras son combinaciones de delta y ómicron.
Fue el 19 de enero cuando se detectó esta nueva versión del coronavirus en Reino Unido. Desde entonces se han detectado 637 casos en el país. Esta variante se propaga más rápido, un 10%, que la ómicron silenciosa, lo que la convierte en más rápida hasta la fecha, según la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido.
Con anterioridad, Israel había detectado una versión del coronavirus que combina BA.1 y BA.2 en dos pacientes que habían viajado recientemente, pero que podían haberse contagiado en el vuelo o de una nueva propagación que se estaba produciendo en el país.
La más transmisible
La organización alega que falta investigación para determinar la peligrosidad de XE, pero podría tratarse de la variante más transmisible hasta la fecha. El subtipo BA.2 es predominante en España y es la mutación que más diferencias presenta respecto a la ómicron original, por lo que la combinación de ambas ha alertado a la comunidad científica.
La OMS recalca ahora la necesidad de esperar a que se confirmen las diferencias en la transmisión y la enfermedad causada por XE, y hasta el momento la considerará una variante de ómicron.
