Parece que las actitudes racistas y xenófobas de Xavier García Albiol, presidente del PP catalán, han traspasado fronteras y han llegado a Estrasburgo. El Consejo de Europa, en su informe contra el Racismo y la Intolerancia, ha puesto a Albiol como el ejemplo de político racista y xenófobo que debe evitar la Unión Europea.
El dossier denuncia que durante la crisis económica algunos políticos recurrieron a la xenofobia como arma arrojadiza. Es ahí cuando hace acto de presencia "el alcalde del PP en Badalona", como lo denomina el Consejo, quien, con una "retórica islamofóbica", "asoció abiertamente a los migrantes rumanos y gitanos con la delincuencia", además de "vincular la pobreza, el paro y la falta de seguridad con la llegada de inmigrantes y el terrorismo islámico".
El informe también señala a Javier Maroto, vicesecretario nacional de Política Social y Sectorial del PP, tras comentar en 2014, siendo concejal de Vitoria, que "los argelinos y marroquíes se registraban como residentes en la ciudad con el único fin de reivindicar prestaciones sociales", según reza el dossier.
España, en una situación de racismo "preocupante"
Estos comentarios, como indica el organismo europeo, favorecen "los sentimientos xenófobos y racistas" en la sociedad. De hecho, el número de delitos de odio ha ido en aumento, lo que, sumado a la total inacción del Gobierno de España, sitúan al país en una situación "preocupante".
El Consejo de Europa destaca los "prejuicios" que sufren musulmanes y gitanos en la Península, apenas frenados por el Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica (CERED), institución creada en 2009 por el Gobierno. El Consejo no duda a la hora de atacar al CERED: "No es independiente, no tiene una una infraestructura propia y ha cesado prácticamente todas sus actividades".
Además, acusa a los organismos policiales por su falta de contundencia ante los delitos de odio. Lo único positivo, que la integración y el respeto por parte de la sociedad española son buenos, a pesar de las instituciones. No obstante, advierten del auge de partidos xenófobos como Plataforma per Catalunya, o del racismo creciente en Internet y redes sociales.
Por último, el informe hace también referencia a los medios de comunicación, los cuales no contribuyen a "prevenir la publicación de contenido xenófobo y racista".
