La empresa Worldcoin ha concedido una entrevista por videollamada a laSexta. Ricardo Macieira, manager de Europa de la empresa, es el encargado de dar las explicaciones pertinentes para que entendamos el negocio que hay detrás del fenómeno del momento: escanear el iris de voluntarios a cambio de criptomonedas.
¿Para qué usan la información?
Lo primero que todo el mundo quiere saber es para qué utilizan realmente la información biométrica obtenida del escaneado del iris. Macieira explica que el proyecto surgió por la necesidad de distinguir humanos de bots en el mundo digital. Que el 'orb', la bola plateada con cámara con la que escanean ojos, comprueba si lo que tiene delante es un ser humano, o un perro o un gato, y si está vivo. Con esa imagen que recoge, genera un código de iris. Este código de iris, dice, una vez generado borra todas las imágenes captadas y se convierte en un pasaporte único para que cada persona pruebe "su humanidad en el mundo digital".
Otras formas de verlo
Sin embargo, diferentes expertos tienen otra manera de entender esto. Por ejemplo, Juan García Álvarez, experto en ciberseguridad, explica: "Están entrenando un modelo de inteligencia artificial a partir de la recopilación de datos biométricos de los usuarios". Y es que la IA avanza tanto que hay que elaborar nuevos sistemas de identificación para saber cuándo hablamos con un robot y cuándo con un humano.
Según Tetiana Klymchuk, profesora de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UIC de Barcelona, la importancia de estos datos biométricos es excepcional, porque nuestro iris puede ser nuestro único identificador en el futuro. Una identificación que podremos usar en bancos, en el sistema de salud, para todas nuestras operaciones financieras...
"Nosotros no compramos iris"
Entonces, si lo que ellos están haciendo es crearnos un pasaporte, lo normal es que nosotros paguemos por él, como cuando vamos a la comisaría, y más cuando afirma que nunca van a monetizar los datos de sus usuarios. Sin embargo, las personas que acuden para que les escaneen el iris reciben dinero a cambio. Macieira matiza: "Nosotros no compramos iris. No estamos pagando. Lo que la persona recibe son nuestros Worldcoin tokens para darles la propiedad del proyecto".
De esta manera, la realidad es que a la cola para escanearte el iris, le sigue la cola en los cajeros de bitcoins para canjearlos por 60 euros, 70 quizás, 100 si cotizan altos... porque el valor de estos tokens fluctúa dependiendo del día. "Lo que hagan ellos con esos tokens es cosa suya", afirmaba a laSexta Ricardo.
Gratifican a los que captan
Tras una afirmación de una joven indicando que un conocido había llegado a cobrar 170 euros por captar usuarios, es decir, por llevar al stand a más personas interesadas en escanearse el iris, Ricardo lo confirma. Asegura que "gratificamos a quienes invitan personas, porque queremos crecer. Les damos tokens para que estas personas tomen decisión sobre el proyecto. Así premiamos a los más involucrados, porque una persona que trae amigos es alguien importante en el proyecto".
Recordamos que la información que obtienen, esas fotos del iris, afirman que las borran. Sostienen que solo guardan el código generado e insisten en que cumplen con la protección de datos europea. Sin embargo, al preguntar por qué en Brasil, Francia o India les impiden operar, contesta: "Decidimos estar en esos mercados un periodo corto y después pausamos la actividad". En otras palabras, defiende que no les han echado, sino que voluntariamente han decidido irse.
¿Qué pasa con los menores de 18 años?
Desde la empresa también se denota claramente la insistencia en afirmar que no registran a menores de 18 años, "ni aunque vayan con sus padres". Y, preguntado por las cuatro denuncias de particulares que la Agencia Española de protección de Datos ha recibido por el tratamiento de datos personales que hace Worldcoin, Macieira señala que no tiene ninguna información, pero se muestra abierto a que las autoridades españolas se interesan por su negocio.