La carrera de Woody Allen ha dado para mucho. Durante todos estos años, ha acumulado tanto obras maestras como cintas más que mejorables. No obstante, ha sabido agenciarse un público fiel y una reputación por la cual, aunque pasen los años, sus nuevas obras siempre susciten interés en críticos y público.
Ahora bien, ¿qué tiene Woody Allen en su excéntrica cabeza? Parece que por fin conocemos la respuesta. Y, la verdad, se veía venir.
"Woody Allen está obsesionado con las adolescentes". Así comienza Richard Morgan un duro artículo escrito en el Washington Post sobre la vida del director. "Lo sé porque he visto todas sus obras, sus guiones, sus garabatos. 57 años de archivos que ha estado recopilando desde 1980".
En total, 56 cajas custodadas por la Universidad de Princeton y a las que Morgan es el primer periodista en acceder. Tras estudiar todas y cada una de ellas, la conclusión parece evidente: el éxito de Allen esconde una combinación de obsesión por las jóvenes y una "repetida misoginia", como señala el propio Morgan.
El periodista, incluso, ahonda en la falta de creatividad del director a la hora de elaborar sus guiones: "Ha sido nominado 24 veces a los Oscar, y nunca necesitó ir más allá de la idea de un hombre lascivo y su bella conquista, un concepto que ha repetido hasta la extenuación y que le ha servido para hacer películas sobre París, Roma, Barcelona, Manhattan, periodismo, viajes en el tiempo, revolución comunista, asesinatos, Día de Acción de Gracias, Hollywood y mucho más".
Una vida marcada por la polémica
Lo peor de todo, añade Morgan en su artículo, es que Allen "no parece preocuparse en absoluto de mejorar o cambiar de alguna manera. Vive, piensa y crea igual que lo hacía en los 70".
El artículo ha generado mucha repercusión en Estados Unidos. Rose McGowan, la actriz que destapó los abusos de Harvey Weinstein, ha sido una de las primeras en pronunciarse en Twitter, festejando que el cineasta sea "al fin desenmascarado". Allen fue una de las pocas personalidades de Hollywood que no se manifestó claramente en contra de Weinstein, centrando su discurso en la "atmósfera de 'caza de brujas', donde cada hombre que le guiña el ojo a una mujer en una oficina tiene que llamar enseguida a su abogado".
Desde que en 2014 Dylan Farrow, hija adoptiva de Allen, le acusara de abusos sexuales cuando ella tenía siete años, han empezado a surgir cada vez más voces que se atreven a relatar sus experiencias con el director. Ellen Page, que participó en 'A Roma con amor', ha confesado que trabajar con él ha sido "el mayor error" de su carrera. Mientras, Woody Allen tiene previsto estrenar una nueva película en 2018, con Selena Gómez, Elle Fanning y Jude Law como protagonistas. Sí, lo han adivinado, la cinta trata sobre un hombre que tiene relaciones con mujeres más jóvenes.
