Facebook pagó 21.000 millones de dólares de nada para adquirir WhatsApp. El valor de la aplicación de mensajería evidentemente está en la cantidad de usuarios activos, que se calcula en 1.000 millones. Sin embargo, ni los creadores originales, ni Facebook, han logrado todavía un modelo de negocio viable para exprimir la popular App. Un informe de la agencia Reuters afirma que los esfuerzos de Facebook ahora mismo se dirigen a la posibilidad de incluir publicidad en la aplicación.
Desde los primeros días de WhatsApp la intención era rentabilizar la aplicación con un pago único, o un pago anual. La idea original era siempre fue la de pagar 1 dólar anual (0,89 céntimos de euro, en su momento). A raíz de esto oleadas de cadenas de mensajes con el clásico: "¡Van a comenzar a cobrar WhatsApp, pásalo!" atosigando los grupos más casposos. Pero el hecho es que WhatsApp nunca fue muy estricto respecto al cobro anual, por el temor a la huída masiva de usuarios a otras aplicaciones similares, como Line o Telegram.
Con la idea del pago de los usuarios descartada tras la compra por parte de Facebook, se propuso utilizar los datos demográficos de WhatsApp con fines comerciales. Una cantidad masiva y detallada de datos, que tiene un valor de mercado impepinable. Los 21.000 millones que pagó Facebook avalan su interés.
Anuncios en WhatsApp
El siguiente paso, como decíamos, es la intención de incluir publicidad. Por ahora en WhatsApp parece que están experimentando con diferentes alternativas, sin que haya todavía una decisión firme. La idea de vender el acceso a los usuarios a cualquier anunciante es muy interesante, en la medida en la que la base de usuarios e información disponible logra alcanzar un cliente objetivo de una manera muy detallada, pero corre el riesgo de ser muy invasiva. Para evitar que WhatsApp se convierte en una enorme máquina de spam, se están barajando posibilidades. Una de ellas es el uso de bots de asistencia personalizada.
De esta forma, compañías podrían lanzar su bot asistente a WhatsApp para comunicarse directamente con clientes. El ejemplo que utilizan es el de Cowlar Inc, una empresa de collares para ganado con geolocalización, que podría mandar avisos a los usuarios a través de WhatsApp si se detecta algo extraño en el ganado.
Los bots asistentes están de moda. Microsoft los está incluyendo en Skype; Google también quiere que los asistentes virtuales ordenen nuestras vidas, y WhatsApp podría encontrar esa salida como un servicio para monetizarse, cobrando a las empresas que quieran incluir su bot en la aplicación de mensajes.
Todo esto con la reciente polémica de los nuevos estados de WhatsApp, muy criticados, recordando que cualquier cambio que pretendan introducir en la aplicación va a ser, sin duda, rechazado por sus usuarios, máxime cuando si se trata de publicidad.