Podría parecer algún tipo de estrategia publicitaria, pero parece ser que en esta ocasión, muy a nuestro pesar, el machismo está por delante de cualquier tipo de interés económico. El 29 de septiembre el usuario @IzzRaifHarz publicaba un tuit en su perfil en el que denunciaba la misoginia de un portal de música iraní llamado Melovaz.
Esta web ha decidido borrar a las cantantes de las carátulas de sus propias canciones: "Si os aburrís podéis echarle un ojo a esta web de streaming de Irán en la que han censurado todas las portadas en las que aparece una mujer", escribió el tuitero.
De esta manera, cuando accedemos a esta plataforma podemos observar que, en la portada de 'Star is a born', han eliminado a Lady Gaga, dejando a Bradley Cooper solo en la imagen. Aunque parezca difícil, hay situaciones mucho mas ridículas, tal y como sucede en las portadas de 'Lover' de Taylor Swift o 'Liar' de Camila Cabello.
En ellas la eliminación de sus cantantes ha dejado un simple cielo nubloso en el que únicamente destaca el título de sus canciones. De la misma forma, Beyoncé ha desaparecido de la portada de su canción para 'El Rey León', ya que la web de streaming ha preferido que en la imagen únicamente aparezca el personaje de Nala al que ella misma pone voz.
Una de las primeras cantantes en hablar sobre lo sucedido ha sido Iggy Azalea. La rapera australiana se burlaba de esta censura a través de un tuit: "Es bastante irónico que hagan esto, porque en todas mis canciones hay una referencia a las vaginas, así que no tengo muy claro quién ha ganado" comentaba irónicamente Azalea.
La autoexpresión de la mujer: un delito en Irán
La causa de este tipo de censura podría deberse a las duras restricciones de autoexpresión que sufren las mujeres de Irán, especialmente en la música. Un hecho que esta respaldado por la ley islámica y que ha provocado que las mujeres no puedan pasear por la calle sin el pelo tapado. Sin embargo, para esta web, el hecho de que estas mujeres no practiquen el Islam y no estén fisicamente en el país es algo que prefieren ignorar.
Esta ridícula anécdota nos muestra la dura situación que sufren la gran mayoría de mujeres en Irán, aunque solo representa la punta del iceberg de un país que ha radicalizado su visión social de la religión desde el triunfo de la denominada Revolución Islámica y la imposición de un régimen teocrático.
Con muchas diferencias, se trata de un proceso similar al que ha vivido Afganistán durante las últimas tres décadas, en un país en el que la mujer ha dejado de visitar la universidad a quedar relegada a un papel totalmente irrelevante en la sociedad.
