La web del Congreso de los Diputados es una de las principales herramientas utilizadas para informarse sobre la dilatada historia del Parlamento español. Sin embargo, a la hora de informarse sobre el pasado siglo, el blanqueamiento que realiza el portal a la dictadura de Francisco Franco es más que evidente, lo que ha desatado la polémica.
Primero, porque el término 'dictadura' solo aparece una vez en el texto, y corresponde a la penúltima palabra del mismo. Antes, ni una sola mención a este hecho. A la hora de definir a Franco, la web utiliza palabras como "general" o "Jefe del Estado", nunca dictador.
Es más sorprendente cuando lo comparamos con el trato que se realiza del período del Congreso entre 1923 y 1930, con Primo de Rivera en el poder. En ese caso, el relato de la página es mucho más duro, catalogándole como "dictador" en varias ocasiones, y titulando el apartado como "dictadura de Primo de Rivera". En el apartado correspondiente al franquismo, el título es "Las Cortes Españolas, 1943-1977".
En cuanto a la forma de alcanzar la jefatura de Gobierno, la comparación entre los dos dictadores españoles del siglo XX también presenta diferencias notables. "El 13 de septiembre de 1923, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, da un golpe de estado", señala la primera frase del capítulo dirigido a los años 20. Para encontrar algo similar sobre Franco tendremos que irnos a la parte de la II República. Ahí, el término empleado es el "sublevación militar" como respuesta a los conflictos urbanos entre izquierda y derecha.
Los presidentes de las cortes franquistas, mostrados con total impunidad
La controvertida forma de contar la dictadura franquista por parte de la web se une a que los presidentes de las cortes de estos años se muestran de la misma forma que los de los períodos democráticos.
Esta forma de actuación con los presidentes de las cortes no se produce solo en Internet. En la galería de retratos del Congreso de los Diputados, hoy podemos ver a Esteban de Bilbao y Eguía, Antonio Iturmendi o Alejandro Rodríguez de Valcárcel, nombres destacados de las cortes franquistas, al mismo nivel que aquellos que han presidido el Parlamento en democracia.
Todavía más grave es que se sitúen al lado de políticos de la II República como Diego Martínez Barrio, que tuvo que exiliarse en París, o Julián Besteiro, que murió en una cárcel franquista en 1940 debido a las condiciones insalubres de la prisión a las que fue sometido.