Wallace Souza consiguió convertirse en uno de los mayore showman de la televisión brasileña a golpe de exclusivas y sensacionalismo convertir a su programa en uno de los más exitosos y con más audiencia de la zona en la década de los 90.
Su programa 'Canal Livre' era un auténtico éxito en parrilla. Lo que no sabía el público era todo lo que se escondía detrás de cada primicia. Hablamos de un caso que conmocionó a todo Brasil y que ahora vuelve a la vida de la mano de Netflix y la serie documental 'La muerte vende', compuesta por un total de seis episodios.
Policía, presentador y político
La fórmula de Souza era de construir un programa que traspasaba la ética y límites del periodismo. Un espacio reservado para los sucesos más turbios y sensacionalistas, entrevistas con familiaresde las víctimas basadas en el morbo o conexiones en directo en el mismo lugar del asesinato. Así, poco a poco, Wallace se fue forjando una gran reputación y un público que, realmente, le adoraba. 'Canal Livre', como se titulaba su programa, fue aumentando de audiencia exponencialmente hasta que se convirtió en un éxito y referencia para el país.
La audiencia subía estratosféricamente para 'Canal Livre' y con ello la popularidad Wallace Souza. Un programa comandado por un policía que decidió dar su salto a presentador a finales de los ochenta. Lo que llevó a dar cierto empaque y credibilidad al espacio ya que, como narra 'La muerte vende', llegaba a los sitios antes que los propios cuerpos públicos de seguridad. Ya fuea por los propios chivatazos de la gente o por las filtraciones internas de la policía: siempre era el primer programa en llegar al lugar del asesinato o el suceso.
Su último gran paso, antes de su definitiva baja a los infiernos, fue la meterse en política en 1998. Llegó a estar más de diez años en política donde primero militó en Liberal Party y poco después Partido Social Cristiano. Fue miembro de la Asamblea Legislativa del Amazonas desde 2000 hasta 2009 cuando fue expulsado, debido a la investigación que llevaba la policía contra él. Se le acusaba de pertenecer a una organización criminal.
Siempre los primeros
Wallace se convirtió en una estrella en Manaos y 'Canal Livre' parecía que sabía más que la propia policía; pero nadie sospechó de lo que realmente estaba ocurriendo en el backstage del programa. La audiencia subía como la espuma al ritmo de morbo y el sensacionalismo más vulgar. Sin embargo, los datos de share fueron convirtiendo poco a poco en un verdadero monstruo a Souza. Nunca era suficiente. Todo empezó a valer para convertirse en el programa más visto.
'Canal Livre' se fue posicionando en un tipo de programa donde los límites de la deontología periodística ni siquiera existían. Los hechos morbosos y sacar hasta la última gota emocional de los familiares de las víctimas se pasó a llegar antes que la propia policía al lugar del asesinato o del macabro suceso, para mostrar en exclusiva las primeras imágenes salvajes, morbosas y sin filtro de un cuerpo sin vida. William Souza sabía más que las propias autoridades e, incluso, la gente se fiaba más de él, hasta el punto de llamarle para contarle todo tipo de informaciones. Sin embargo, nadie sospechó lo que realmente encerraba detrás de muchas de esas historias.
El narcotraficante
La detención del narcotraficante Moacir Jorge Pessoa fue el principio del fin para el presentador mediático. Esto fue lo que definitivamente llevó a descubrir toda la verdad sobre Wallace. Moa, como popularmente se conoce a este mafioso,decidió contar todo lo que sabía tras la presión de la investigación policial y, entre esas muchas confesiones, se encontraba la de Souza. El capo relató que el presentador le contrataba asiduamente para asesinar, sobre todo, a narcos. Siempre con el objetivo de llegar siempre primero, dar la pertinente exclusiva y subir en audiencias.
Como era de esperar, Wallace negó rotundamente las acusaciones del narcotraficante y, de hecho, alegó que formaban parte de un complot para acabar con su carrera política. Él negaba todo, pero una persona anónima envió diversas fotografías de Souza y Moa juntos en una fiesta. Eso hizo que ya no pudiera negar la máxima: se conocían. La figura del presentador empezó a deshojarse como una flor en un proceso de investigación que fue un auténtico drama.
El caso de Wallace Souza dio muchas vueltas, llenó cientos y cientos de páginas en periódicos y horas de televisión. Él se convirtió protagonista de su propio programa. No hubo un juicio contra él, pero sí que huyó cuando se encontraron ciertas pruebas incriminatorias contra él en su domicilio. Sin embargo, el popular presentador falleció en 2010 sin haber reconocido nada. Todo esto y más cuenta el documental 'La muerte vende' que contiene nuevos testimonios y documentos inmeditos sobre el caso.
