Mientras el mundo sigue haciendo frente a las consecuencias de la pandemia del coronavirus, se han encendido todas las alarmas por el miedo a una posible nueva crisis sanitaria después de que las autoridaes sanitarias de Mongolia hayan detectado varios casos de personas infectadas de peste bubónica, popularmente conocida como peste negra.
Desde el Centro Nacional de Mongolia para las Enfermedades Zoonóticas (NCZD) apuntan que los test de laboratorio confirman que dos individuos contrageron la peste en la región de Khovd, en la parte occidental del país, que limita Rusia, por lo que ha sido puesta en cuarentena.
El NCZD asegura haber analizado muestras de 146 personas que tuvieron contactos con las dos personas infectadas e identificaron a 504 individuos que tuvieron un segundo contacto, según recoge The Moscow Times.
La causa de la infección podría ser el consumo de carne de marmota. El año pasado, 2019, esta carne ya produjo la muerte de varias personas por una situación parecida. Las autoridades advierten regularmente a la población contra el consumo de carne cruda de marmota porque puede portar Yersinia pestis, el germen de la peste. Algunos, sin embargo, ignoran las advertencias porque creen que consumir las entrañas del roedor es bueno para su salud.
Qué es la peste negra
La peste negra sumio a la Europa medieval en una importante crisis sanitaria, social y económica, acabando con la vida de un tercio de la población europea durante el siglo XIV. Sin embargo, y aunque nos pueda parecer una enfermedad de tiempos pasados, lo cierto es que hoy en día sigue presente en algunos países.
La peste negra es una enfermedad endémica en países como Mongolia, pero también en Madagascar, República Democrática del Congo y Perú. Aunque la enfermedad mata en apenas 10 días entre el 30 y el 60% de las personas afectadas, si se detecta a tiempo, los pacientes pueden sobrevivir.
