El Nokia 3310 es uno de los teléfonos móviles más emblemáticos en la historia. La marca finlandesa, en el pasado líder en el sector de la telefonía móvil, triunfaba vendiendo estos terminales y muchas personas recordarán haber tenido uno de estos dispositivos. Sin embargo, 20 años después, este teléfono ha cambiado por completo de y ha pasado del teléfono de moda a convertirse en un teléfono empleado por ladrones.
Al tratarse de un teléfono con gran capacidad de resistencia, los ladrones han aprovechado para robar con mayor facilidad. Se trata de un móvil que se ha convertido en el mejor aliado para conectarse a los vehículos, abrirlos y robar el interior en tan solo 15 segundos, sin necesidad de emplear ningún tipo de llave.
De esta forma, los Nokia 3310 se están convirtiendo en una especie de 'llave maestra' para ladrones que está generando pánico entre los ciudadanos. Tanto es así, que la policía en Estados Unidos ya ha actuado después de investigar el uso de este tipo de terminales.
El teléfono cuneta con un USB con el que se crea una conexión muy potente con el vehículo en cuestión. De esta forma, se permite el acceso a los vehículos y se enciende el control del coche, al conectarlo mediante tecnología Bluetooth.
Precios disparados
Las ventas de estos terminales se están disparando en aplicaciones de reventa, ante el fuerte incremento de demanda que están experimentando. Los Nokia 3310 han alcanzado precios de 2.500 euros e incluso 18.000 euros en algunas páginas web, según el portal Vice.
Los precios contrastan con los registrados antes de conocer esta realidad, cuando oscilaban en los 10 euros y se vendían como simples "recuerdos". Ahora, sin embargo, se han convertido en una herramienta con la que robar vehículos ajenos, a pesar de que se vende como una especie de 'llave' para actuar en casos de 'emergencia'.
