La eficacia de la organización de Eurovisión 2020 comienza a ser sorprendente. Si la semana pasada nos desvelaban toda la imagen visual del evento, apenas han tardado siete días en enseñar el primer concepto del escenario del Rotterdam Ahoy, donde desde el próximo 12 de mayo se celebrará la 65º edición del Festival de Eurovisión.
Corriendo el diseño de la mano del clásico escenógrafo Florian Wieder (ya estuvo a cargo de los tres últimos escenarios), el que ha competido frente a otros diseñadores locales llevándose la concesión, en esta ocasión el disponer de un recinto mucho más amplio ha hecho que el concepto presuma de mucha más versatilidad que el de un año atrás en Tel Aviv.
Basado en el paisaje holandés
Cada año, el escenario debe reunir conceptos básicos de la línea gráfica del festival. Si el año pasado los triángulos del logo, basados en la bandera israelí, eran la base del escenario en Tel Aviv, de cara a 2020 parece que los puentes y paisajes serán la línea argumental del staging de Rotterdam.
En declaraciones de Wieder, "El plano del escenario está inspirado en los canales y puentes que conectan tierra y agua en los Países Bajos", dejando consigo un escenario abierto que casa perfectamente con el eslogan del Open Up, un concepto de apertura que parece cumplirse perfectamente a simple vista con los renders oficiales.
Bien de LEDs y con pasarela
La edición de Lisboa 2018 marcó un antes y un después, renunciando a los siempre útiles y espectaculares paneles de luces LED en beneficio de una escenografía más austera. Ya en Tel Aviv este concepto se olvidó de sobra, y de cara a Rotterdam la idea parece haberse marchado para siempre.
Intuyéndose en los renders una gran pantalla LED central junto a otras dos en los laterales, Rotterdam gozará de un escenario preparado para todo tipo de proyecciones. Consigo, 2020 también tendrá la clásica pasarela con una isla central, un concepto que el año pasado se perdió en parte en beneficio de dos puentes laterales.
Vuelve la Green Room al arena
El Centro de Convenciones de Tel Aviv pecó el año pasado de ser pequeño en muchos aspectos. Entre ellos, el ofrecer un escenario a la altura del evento llevó a que la Green Room tuviera que separarse del stage, en una propuesta que a nivel televisivo no se notaba, pero que para el espectador perdía la magia de ver in-situ a los artistas.
Por suerte, de cara a 2020, el área para artistas vuelve al festival. Bajo la premisa del Open Up una vez mas, su creador, Florien Wieder, reconoce que quieren "acercar lo máximo los artistas a la audiencia", en un acierto rotundo que se perdió en Israel.
De esta manera, la AVROTROS de la mano de la UER nos ha enseñado ya todo lo que tenía que enseñar prácticamente para Eurovisión 2020, a expensas de conocer fechas para la primera remesa de entradas, las que se intuirán antes de que acabe el año.