Un resultado que, tras el bloqueo político y las desavenencias entre los partidos, se veía como probable. Finalmente, se hizo realidad. La extrema derecha se consolidó como la tercera fuerza política española tras las elecciones generales del 10 de noviembre. Las razones pueden atender a muchos motivos, sin embargo, el hartazgo generalizado se apoderó de las urnas a lo largo de toda la jornada electoral y VOX consiguió sacar 52 diputados, frente a los 24 de los comicios celebrados en abril.
Un dato sorprendente, si tenemos en cuenta que Unidas Podemos y Más País, que se estrenaba como candidato a obtener la Presidencia del Gobierno, sumaban en conjunto un total de 3.674.240 votos, es decir, el 17,49% del escrutinio general. El partido de Santiago Abascal, sin embargo, consiguió 3.640.063 apoyosde la ciudadanía española, lo que representa el 15,09% del total.
La participación de los españoles en estas generales en relación al voto para el Congreso se sitúa en torno al 69,87%, cayendo en un 5,9%, con una abstención del 30,13% que los sondeos y encuestas ya contemplaban. Un total de 24.871.865 españoles ejercieron su derecho a lo largo del plebiscito electoral, a diferencia de los casi 26 millones y medio que lo hicieron en abril. A pesar de que la caída puede no haber sido tan drástica, pues después de incluir el voto de los residentes en el extranjero, la participación en abril se situó en torno al 71,7%, se trata de uno de los registros de participación más bajos desde la llegada de la democracia a España.
Los números ya dicen demasiado y evidencian la gran simpatía que, junto al victorioso PSOE, la izquierda despierta en la ciudadanía española. Desgraciadamente, la representación de este sector de la izquierda en el hemiciclo es mucho menor que la de la ultraderecha, pues Pablo Iglesias (35) e Íñigo Errejón (3) tan solo contarán con 38 diputados en la Cámara Baja. El dato ya se pronosticaba, pero los últimos sondeos no tuvieron claro si los de Iglesias lograrían consolidarse como la tercera opción de los españoles. Finalmente no ha sido así, aunque la caída no ha sido tan estrepitosa como la de Ciudadanos.
Unidas Podemos no cambia su posición en la coyuntura parlamentaria, manteniéndose en cuarto lugar, pero ha perdido 7 diputados con respecto a los comicios de primavera, lo cual deduce que los miembros del partido serán protagonistas de largas jornadas de reflexión, análisis y trabajo. Un trabajo que tendrán que realizar en conjunto con sus homólogos ideológicos, Más País y especialmente, los socialistas. Si el PSOE de Pedro Sánchez, como ganador por segunda vez consecutiva, quiere quedarse cerca de La Moncloa y no volver a ser partícipe del bloqueo del resto de formaciones, deberá ceder, facilitando el diálogo con el partido y dando su brazo a torcer.
Ciudadanos cae al número seis y Rivera dimite
El partido de Albert Rivera está triste con el resultado y es que el catalán, en vista de lo acontecido, ha decidido renunciar a su puesto como presidente tras 13 años al frente. Los naranjas han pasado a ser la sexta fuerza, incluso por detrás de los catalanes de Rufián. En comparación con el tercer puesto obtenido en abril, se trata de una de las caídas más desastrosas de un partido político en las 15 elecciones democráticas que España ha vivido desde la instauración del régimen parlamentario, a finales de los años setenta. Rivera ha reconocido lo mal que lo han hecho y a pesar de que no deben estar sorprendidos, pues todo el mundo lo veía venir, se ha lamentado ante los medios de comunicación de que "España haya preferido más Sánchez y más VOX".
Lo ha categorizado como un "mal resultado, sin paliativos ni excusas" y reconociendo su error, con evidente decepción y tristeza en su rostro, compareció ante los medios de comunicación para anunciar que convocaría una reunión de urgencia con la Ejecutiva Nacional del partido que preside, aunque en ese momento no llegó a dimitir, ya que no lo anunció hasta la mañana del lunes 11 de noviembre. "Servir a los españoles es lo más bonito del mundo", fueron las palabras de un Rivera debastado por el apabullante y disparado resultado de VOX, en contraposición al suyo. Ciudadanos tendrá que sacar del hemiciclo a 47 diputados, quedándose únicamente con 10, después de haber perdido casi dos millones y medio de votos. La portavoz parlamentaria de los naranjas, Inés Arrimadas, se convierte ahora en la favorita para reemplazar a Rivera como dirigente del partido. Por el momento, habrá que esperar a que una comitiva extraordinaria de Ciudadanos tome la decisión y confirme el nombre de la persona al frente de su presidencia, con la que tomarán un nuevo rumbo.
Por otro lado, son muchos son los que critican el sistema de autonomías, del cual también emana el electoral. Hay quienes quieren potenciarlo, quienes creen que se debería acabar con él, porque rompe con la unidad del país o genera más gasto público al tener que mantener a las instituciones que facilitan su existencia en cada comunidad.
Si lo llevamos al terreno que acontece en estos días de ajetreo político, una gran parte de la población siempre dice no estár de acuerdo con el sistema de votación, conocido como sistema d'Hondt, a través del cual los españoles eligen su representación parlamentaria, por medio de las conocidas circunscripciones. Un total de 52, establecidas a lo largo de la Transición, cuando en 1978 se estableció la legislación electoral correspondiente en la Constitución, la cual recoge el sistema electoral imperante en España desde entonces. Se trata de un método en el que los escaños que saca cada partido van en proporción con los votos recibidos, que en este caso, ha perjudicado ciertamente a la izquierda por su escisión en dos partidos políticos diferentes, lo cual se ha manifestado en 14 diputados menos en el Congreso de los Diputados.
Discreta entrada la del excompañero de Iglesias en el Parlamento, pues a pesar de que los sondeos ya predecían su incursión en la política nacional, estaba aún por verse si conseguiría alcanzar los cinco escaños que le permitirían formar grupo parlamentario. Finalmente no podrá hacerlo, a pesar de haberse quedado cerca. Solo los nacionalistas de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) han superado en votos a Más País, sin embargo, JxCat, el PNV y Bildu han conseguido más diputados, viéndose beneficiados por el presente reparto de escaños propiciado por el sistema d'Hondt. Más País solo ha podido conseguir representación por las provincias de Madrid y Valencia. Es por ello, que las provincias más pequeñas son las que menos beneficio obtienen y por ello, donde más quejas hay acerca del funcionamiento del proceso electoral en el país. En las regiones más pobladas, el voto está más repartido y por tanto, la proporción es mayor, dando posibilidad a partidos con menos votos a que saquen representación parlamentaria.
Los pactos y coaliciones entre los diferentes partidos políticos determinarán la posibilidad de investir o no al candidato Pedro Sánchez como presidente del Ejecutivo español, aunque el miedo a llegar a terceras elecciones es latente en algunos sectores que no llegan a ver del todo claro el ascenso pleno del socialista, hasta ahora en funciones.