La crisis catalana continúa generando réditos electorales para VOX. La formación de Santiago Abascal ha conseguido triplicar el número de afiliados en toda España, con algunos aspectos que podrían beneficiarle, como el tratamiento mediático (quizás errático) que ha recibido la crisis del Aquarius.
El número de afiliados habría ascendido entre julio de 2017 y agosto de 2018 de 3.400 a 9.158, según los datos a los que ha tenido acceso El Español. Entre los territorios, destaca Cataluña, donde se cuadruplica de 136 a 514, con Barcelona como principal feudo. A pesar del escaso número, en el caso de que el partido de Abascal consiguiese algún tipo de representación en las instituciones, podría vivir un auge similar al de Podemos en las europeas de 2014.
En cuanto a la lista de provincias en las que destaca este aumento se sitúan Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Sevilla, Málaga, Murcia y Asurias. En el resto, los datos son menos significativos, aunque el balance suele ser positivo.
Por el momento, VOX continua sin representación en las instituciones de nuestro país. Además, se encuentra a la espera de conocer cómo afectaría el 'efecto Casado' del PP en el caso de que finalmente evite ser imputado en el Caso Máster.
El futuro de PP y Ciudadanos, clave
La crisis catalana continúa protagonizando el debate político en España y, por ello, tiene especial incidencia en todas las encuestas. La formación que consiga agrupar a los votantes en torno a esta bandera conseguirá aumentar sus apoyos.
La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de abandonar al juez Pablo Llarena a su suerte (a pesar de su tibia rectificación), beneficia al resto de partidos y vincula a su Ejecutivo con el arco independentista. Algo que fue clave en el hundimiento de Podemos, que ya se descuelga de los 'tres grandes' en todas las encuestas.
La mano dura que se espera este otoño, cuando la Crida per la República de Puigdemont comience a dar la batalla, será clave para comprobar cómo afecta al votante general.
Se trata de un momento clave, ya que las elecciones autonómicas y municipales se encuentran a la vuelta de la esquina, y servirán de termómetro para las generales de 2020. Unos comicios que representan, por el momento, una completa incertidumbre.