La crisis desatada en el PP a cuenta de los contratos que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso concedió a sus familiares, las acusaciones desde Génova y la trama de espionaje a la presidenta han dañado las perspectivas electorales de la formación conservadora.
El, PP obtendría, si se celebraran hoy unas elecciones, una horquilla entre 87 y 91 escaños, con un 22,2% de los votos. Hace tan solo tres meses, en noviembre, los populares mantenían una horquilla de entre 124 y 128 diputados, según una encuesta elaborada por la consultora GAD3 para el diario Nius.
La caída experimentada por el PP refuerza las perspectivas electorales de dos partidos en concreto: PSOE y VOX. La formación de Santiago Abascal, que compite con el PP por parte de su electorado, consigue mejorar su resultado de los últimos meses y se dispara hasta una horquilla de entre 67 y 71 escaños, frente a los 52 actuales, obteniendo un 18,8% de los votos. Por su parte, el PSOE se refuerza como primera formación política con entre 126 y 130 escaños, un 31,9% de los votos, lo que supone hasta 10 más que los obtenidos en las elecciones de 2019.
La situación no es nada halagüeña para Unidas Podemos, que cae hasta quedarse con tan solo el 8,8% de los votos, lo que supone una horquilla de entre 16 y 18 escaños. A pesar de que Yolanda Díaz se mantiene como la líder política más valorada en las encuestas, la falta de concreción de su proyecto político pasa factura a los morados. Ciudadanos, por su parte, sobrevive con una representación parlamentaria de 3 escaños, un 3,7% de los votos y lejos de los 10 actuales.
El horizonte del PP
La encuesta demuestra que el PP sufre por la implosión que ha vivido el partido, con una caída importante de apoyos que tiene un mal horizonte: la crisis no ha hecho más que estallar y se prevé que se extienda durante un período indeterminado en el tiempo, sobre todo porque Pablo Casado se ha bunkerizado en la dirección del partido y en Sol mantienen su posición beligerante.
El sondeo demuestra que el voto más centrado, que busca estabilidad y no se fija tanto en los posicionamientos políticos, ha vuelto al PSOE, después de meses en los que se estaba fugando hacia la formación de Pablo Casado. Por su parte, el voto más ideologizado no está volviendo al PP, sino que está fugándose a VOX, con un gran ascenso que, extendido en el tiempo, podría terminar con el sorpaso de la formación de ultraderecha.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha negado a adelantar las elecciones para aprovechar la caída que experimenta el PP a cuenta de su crisis. La mayoría de los ciudadanos cree que el Ejecutivo de coalición conseguirá agotar la legislatura: un 51,8% apuesta por ello, frente a un 32,8% que cree que habrá adelanto electoral.
Los votantes más optimistas en este sentido pertenecen a Unidas Podemos, seguidos de las formaciones nacionalistas y el PSOE. Los que creen con mayor fuerza en el adelanto son los electores de VOX, que se dividen entre un 41,2% que cree que agotará la legislatura frente a un 49,3% que se posiciona en contra.
Los ciudadanos perciben que la situación política y económica de España en mala. En cuanto a la política, las valoraciones negativas se sitúan en el 59,6%, y en cuanto a la económica, un 57,3%. Las cifras, cabe destacar, han bajado ligeramente desde el último sondeo.
La reforma laboral aprueba
El sondeo también cuestiona a los electores sobre la gestión del Gobierno y sobre algunas de sus medidas más señaladas. El apoyo es mayoritario en cuanto a la reforma laboral, aprobada desde el Ministerio de Trabajo con el acuerdo de patronal y sindicatos. Un 63% aprueba esta medida, frente a un 20,4% que se posiciona en contra.
También hay mayor apoyo en la gestión económica y del empleo que personas que se posicionan en contra, algo que sucede igualmente con la gestión de los fondos europeos. La reforma la Ley de Vivienda, a pesar de que también mantiene un apoyo mayoritario, experimenta un 38,4% de ciudadanos a favor frente a un 31,1% que se manifiestan abiertamente en contra.