VOX parece haber cambiado sorprendentemente de opinión respecto a la educación especial en cuanto las protestas contra la Ley Celaá han tomado forma. La formación ultraderechista, que ha anunciado que recurrirá la norma ante el Tribunal Constitucional, prometió derogar este sistema educativo en su programa electoral para las elecciones generales de 2016.
El programa, que estaba disponible en la página web del partido, sorprendentemente ha desaparecido. En aquellas elecciones, la formación defendía "acabar con la educación especial y disponer apoyos para una educación verdaderamente inclusiva".
Ahora, este mantra ha cambiado. En la manifestación del pasado domingo 22 de noviembre, Iván Espinosa de los Monteros pareció erigirse en el mayor defensor de este sistema, argumentando que sin la educación especial, estos niños "no se pueden integrar en la educación ordinaria, van a ver cómo vacían sus escuelas de educación especial para intentarles meter e integrar en clases en las que no se pueden integrar".
Santiago Abascal, VOX y el Partido Popular están convirtiendo la ley educativa como uno de los actuales ejes de la oposición al Gobierno, prometiendo la derogación de la ley educativa en cuanto la derecha sume los apoyos necesarios para alcanzar el Palacio de La Moncloa.
Un bulo: no se va a eliminar la educación especial
Sin embargo, llama la atención que la formación ultraderechista ponga el foco sobre la educación especial porque la ley Celaá no tiene intención de eliminarla, más bien concreta lo siguiente: "En el plazo de 10 años, los centros ordinarios deben contar con los recursos necesarios para poder atender en las mejores condiciones al alumnado con discapacidad".
En cuanto a los apoyos a los centros de educación especial, se seguirá "prestando el apoyo necesario" para que, "además de escolarizar a los alumnos y alumnas que requieran una atención muy especializada, desempeñen la función de centros de referencia y apoyo para los centros ordinarios".
