La Comunidad de Madrid se tiñó de verde a lo largo de la jornada del domingo 10 de noviembre. Bueno, de verde y de azul. VOX y el Partido Popular fueron las formaciones políticas que mejores resultados anotaron en conjunto si tenemos en cuenta el número de municipios en los que se impusieron sobre la izquierda, pues de los 179 que conforman la comunidad autónoma, los de Santiago Abascal resultaron victoriosos en 62 localidades, seguidos de los de Pablo Casado, que anotaron victoria en 46 de ellos. Un total de 108, un número muy por encima de la mitad.
Llama la atención, especialmente en las localidades obreras del sur de la comunidad, puesto que en los comicios generales de abril fue la izquierda la que se alzó triunfante en la mayoría de municipios, aunque no solo allí, sino en la mayoría de la autonomía. La Comunidad de Madrid tenía 37 escaños a repartir en el hemiciclo entre los diferentes partidos políticos que concurrieron en las elecciones de noviembre, el PSOE fue el que más se llevó (10) por ser la fuerza política más votada de la comunidad en su conjunto, con 948.751 votos, destaca especialmente su victoria en las localidades con mayor núcleo de población urbana. Sin embargo, los pequeños municipios de la periferia, en el sur, este y oeste decidieron otorgar su voto a la ultraderecha, aunque también algunos enclaves de la sierra.
Los madrileños han cambiado de opinión acerca de la gobernabilidad del país y aunque Pedro Sánchez siga imponiéndose sobre el resto, VOX consiguió recortar distancias y convencer al menos a 647.924 personas, una victoria que les ha sabido bien y que repitieron en muchos rincones de la geografía española. De 9 a 62, la extrema derecha ha conseguido auparse en 53 municipios más que en el mes de abril, cuando ni tan solo consiguió convencer en al menos una decena de localidades. Si los socialistas han conseguido sacar tantos escaños, se debe únicamente a su victoria en los núcleos que más habitantes tienen, sin embargo, el Partido Popular, a pesar de conseguir 69.084 votos menos que ellos, consiguieron el mismo número de diputados (10) en la Cámara Baja. Santiago Abascal colocará esta vez a siete de sus militantes de la Comunidad en el Parlamento español, dos más que los que consiguió meter en abril.
Muere el cinturón rojo
La derecha se ha impuesto. Zonas rurales, ciudades y pequeñas localidades colindantes al centro de la capital, como Fuenlabrada, Parla, Aranjuez, Pinto, Arganda del Rey, Fuenlabrada, Navalcarnero, Griñón, Torrejón de la Calzada, Colmenar de Oreja, Ciempozuelos o Humanes, a pesar de su car´acter obrero y de ciudades dormitorio, no fueron diferentes a esto y aunque en algunas los ultraderechistas no fueron los que más votos consiguieron, se quedaron cerca y se consolidaron insólitamente como segunda fuerza. En otras, por el contrairo, si salieron victoriosos. Un notable ascenso que asusta.
Sorprende que la población de estos lugares, conocido como el cinturón rojo y tradicionalmente de izquierdas, no otorgara mayoritariamente su voto al socialismo y es que, según parece, VOX ha llegado para quedarse, modificando su discurso y marcándose como objetivo conseguir el voto en estas áreas. En muchas de ellas, de hecho, lo ha conseguido. Su posición frente a la inmigración y ocupación ilegal, ha hecho mella en las mentes de las clases más humildes e incluso ha conseguido imponerse sobre el del Partido Popular, al que también superó Ciudadanos en abril, si únicamente tenemos en cuenta las victorias municipales. Han transformado y hecho suyo, a su manera, el mensaje de la izquierda para conseguir sumar los apoyos de aquellos que jamás hubieran pensado en dárselo. Según el periodista Antonio Maestre, un engaño que tan solo atiende a un "ultraliberalismo salvaje", en un "discurso retórico de campaña", sin "ningún giro proteccionista".
Hay tres zonas que realmente llaman la atención, el área sur próxima a Toledo (Navalcarnero, Villamanta, El Álamo, Griñón, Torrejón de la Calzada, Valdemoro...) que deliberó a favor de VOX; como también lo hicieron los alrededores del corredor del Henares (Paracuellos, Ajalvir, Daganzo, Meco...); la capital, el oeste y la sierra oeste de la Comunidad (Pozuelo, Majadahonda, Las Rozas, El Escorial o Valdemorillo), que han cambiado el naranja de Ciudadanos por el verde de VOX o el azul de los populares.
El PP convence cada vez más y Podemos y Ciudadanos se desploman
Por otro lado, Pablo Casado también sigue convenciendo a los españoles y aunque haya sido desbancado por VOX en algunos municipios, destaca su triunfo en localidades con mayor población, de la misma forma que ha ocurrido con el PSOE, por lo que sus 879.667 votos no han servido de poco y les han ayudado a perpetuar su hegemonía en el Congreso, con más diputados que en primavera. La cosa en abril no quedaba tan lejos, porque la derecha ya sumó muchos apoyos, pero el mapa lucía totalmente diferente y aunque en algunos enclaves les faltó poco, fue el PSOE quien acabó pintando el mapa de la comunidad de rojo con 107 municipios, casi el mismo número que ha conseguido ahora la derecha. El pasado 10N, tan solo fueron 69, más que VOX, pero muchísimos menos que los del PP y el partido de Abascal en su conjunto.
Por su parte, Unidas Podemos y Ciudadanos no convencen y se clasifican en cuarta y quinta posición, respectivamente. Iglesias ha conseguido 5 escaños en la Comunidad, mientras que la candidatura de Albert Rivera tan solo tres. Sin embargo, es remarcable el hecho de que los naranjas hayan fallado, aunque ha ocurrido de la misma manera en el resto de España. Si en abril conseguían consolidarse como segunda fuerza política con 8 diputados y 786.025 votos, con la victoria en 28 municipios, ahora han visto divididos sus votos prácticamente en la mitad (319.310) y no han ganado en ninguno, por lo que el mapa de la autonomía no adquirió tono naranja alguno tras los comicios del 10N.
En primavera, Albert Rivera consiguió ganar a Casado en Madrid, aunque también a Podemos y a VOX, que por aquel entonces se clasificaba en quinta posición. Los de Iglesias se mantienen en la misma posición, aunque pierden un diputado con respecto a las generales de primavera y solo consiguen la victoria en algunos municipios del norte de la región, como Zarzalejo, Bustarviejo y La Hiruela, lo que deduce un éxito menor si comparamos con la primera cita en las urnas celebrada a comienzos de año.