Será el miércoles y jueves 21 y 22 de octubre cuando se debata y se vote la quinta moción de censura de la historia de España. Fue a finales de julio, en el Pleno del Congreso durante el debate sobre el Fondo de Reconstrucción europeo, cuando VOX anunció que presetaría una moción de censura ya que a su juicio, la gestión del Ejecutivo sobre la pandemia del coronavirus no ha sido la correcta y consideran que "este es el peor Gobierno que ha tenido nuestro país en 80 años".
Nadie duda de que el objetivo de la formación de extrema derecha es es seguir crispando y tensionando la política. Sin embargo, más que a Pedro Sáchez, la moción de censura de VOX va dirigida a Pablo Casado con el objetivo de presentarse como la verdadera oposición al Ejecutivo ante un PP que hace aguas desde hace meses.
Tras el anuncio de VOX, los de Casado criticaron este movimiento y alguno, incluso, aseguró con la boca pequeña que votarían en contra. Pero lo cierto es que en Génova cunde el nerviosismo y la dirección del partido no se ha pronunciado aún sobre el sentido de su voto. Desde el PP han descartado el 'sí', por lo que la decisión oscila entre el 'no' o la abstención.
Los barones populares optan por el 'no'. En su mayoría, los líderes autonómicos del PP se muestran contrarios a la moción de censura de VOX, aunque aclaran que no se traduce en un 'sí' a Pedro Sánchez. Pero el voto en contra de los conservadores será utilizado, sin lugar a dudas, por los ultraderechistas para, entre aspavientos, gritar que el PP no es útil para España y que ellos son la alternativa.
A contracorriente de la mayoría, como de costumbre, se encuentra Cayetana Álvarez de Toledo, la exportavoz del PP en el Congreso, que ha defendido la abstención a la moción de VOX. La marquesa entiende que un 'no' podría 'debilitar' al partido en su condición de alternativa a la par que 'reforzaría' a Pedro Sánchez.
Inclinarse por la abstención denotaría una posición subordinada al partido de Santiago Abascal, que ha conseguido su objetivo de poner sobre las cuerdas al PP, preocupado por seguir la evoluciónde VOX sin ser capaces de marca una estrategia propia.
Cómo será la moción de censura
El debate se inicia a las 9 de la mañana del miércoles con la intervención de uno de los diputados firmantes de la misma, que expondrá sin límite de tiempo, los motivos de la moción de censura. Será Ignacio Garriga, cabeza de lista de VOX en Cataluña, quien lo haga. A continuación, y también sin limitación de tiempo, podrá intervenir el candidato propuesto en la moción, Santiago Abascal, para exponer el programa político del Gobierno que debe formar.
El Gobierno, todos los vicepresidentes y ministros, podrán intervenir en cualquier momento del debate y sin límite de tiempo. Pedro Sánchez ya anununciado que intervendrá. Tras la respuesta del Gobierno, habrá una interrupción decretada por la presidenta. Esta pausa no tiene tasada el tiempo de interrupción.
Después de la interrupción podrán intervenir los representantes de cada uno de los Grupos Parlamentarios, de menor a mayor, por un tiempo de 30 minutos. Todos los intervinientes tienen derecho a un turno de réplica o rectificación de 10 minutos. El debate probablemente se alargará hasta el mediodía del jueves 22, cuando se llevará a cabo la votación.
¿Puede salir adelante?
Solo una moción de centura ha salido adelante en la reciente historia democrática de España. Fue la presentada por Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy en el 2018 y que llevó al socialista a La Moncloa tras conseguir el apoyo de 180 diputados, entre otros, los de Unidas Podemos, ERC, PNV, PDeCAT, EH Bildu, Compromís y Nueva Canarias.
Para derribar al Gobierno de Coalición, el partido liderado por Abascal necesita conseguir que más de la mitad de los diputados, es decir, que al menos 176 voten a favor de la moción de censura.
Inés Arrimadas ya ha anunciado que Ciudadanos votará en contra. Por su parte, resulta del todo imposible que VOX atraiga el voto de los partidos qu apoyaron la investidura de Pedro Sánchez. ERC, PNV, Más País, EH Bildu, BNG o Teruel Existe no aceptarían llevar a la ultraderecha a La Moncloa.
De esta manera, a falta de conocer el sentido del voto del Partido Popular, la moción de censura no tiene ninguna opción de salir adelante y podría contar solo con 52 votos a favor, los de los diputados de extrema derecha.
