La guerra entre los taxis y los VTC parece que se ha calmado, sobre todo desde que Uber y Cabify dieran un paso atrás en Barcelona y retiraran sus servicios en la ciudad. Pero, ¿realmente esta es la salida definitiva de estas empresas de la capital catalana? ¿O es posible que vuelvan a circular?
Josep María Goñi, presidente de Unauto Catalunya, asegura que "todo esto es ilegal" y que los tribunales les darán la razón. Esta patronal de las empresas de VTC pretende acudir a la vía judicial para poder solucionar este conflicto y volver a trabajar.
Aun así, también es necesario un debate tanto con los políticos, que establecen la ordenación de las VTC, como con el gremio del taxi, con quien comenzarán las reuniones este 2019 como ya adelantó la Generalitat.
Las conversaciones de Unauto Catalunya con los líderes políticos se centrarán en el decreto a las VTC que los afecta en la precontratación de 15 minutos, la restricción de la geolocalización y la vuelta a la base tras finalizarse los servicios.
Las medidas que plantean las VTC
"Siempre estamos abiertos al diálogo", asegura Goñi en contraposición a las medidas más violentas de los taxistas. De no funcionar, se optaría por la vía legal, lo cual ralentizaría el proceso. "Igual tarda un par de años", expone el presidente de la patronal, pero "todos nos dicen que lo ganaremos". Josep María Goñi espera que "se imponga el sentido común", pues son 3.500 empleos y 98 empresas las que se ven afectadas por este cese.
Unauto plantea que el decreto se use para crear una ordenación que abarque a las VTC y al taxi. No se hizo así, por lo que esta ley es más un parche que ha solucionado el conflicto temporalmente.
El decreto del Govern
Según la patronal de VTC, el Govern ya intentó "cuadrar el círculo" para contentar a ambos sectores consciente de que tendría que reformar la ley a corto plazo. Esta ley fue bien recibida por los taxistas, pero los VTC veían en ella su cese, al menos temporalmente.
Según la versión de las VTC, la Generalitat les ofreció la posibilidad de que siguieran operando y, si llegaban multas y sanciones, el Ayuntamiento no las tendría en cuenta. "Un caso de pequeña corrupción. En lugar de dinero, la contrapartida era aceptar un decreto que no beneficia nada a nuestro sector", cuenta Josep María Goñi. El departamento de Territorio y Sostenibilidad ha desmentido esta supuesta oferta.
En definitiva, las VTC terminaron por marcharse debido a la ley que las limitó de esta manera. "No podemos aguantar la estructura", asegura Goñi con respecto a los ERE anunciados en las empresas afectadas.
El futuro de Uber y Cabify
El pasado 31 de enero, Cabify emitió un comunicado anunciando su salida de la ciudad condal. En el texto aseguraban que estaban analizando "con gran preocupación" la situación con sus empresas asociadas. Fuentes de la compañía confirmaron a La Vanguardia que estaban "valorando opciones junto a los colaboradores" para poder volver a trabajar.
Del mismo modo Uber comunicó la retirada de sus servicios con un texto en el que apelaban a "una regulación justa". "En el caso de Catalunya, una regulación que tenga en cuenta a los miles de conductores y usuarios de las VTC", pedían en el comunicado.
Por lo tanto, ambas empresas no dejan de analizar la situación para poder retomar su trabajo en Barcelona. Pero el procedimiento podría ser lento, pasando por un debate político y un proceso judicial que podría retrasar su vuelta.