Vodafone España ha registrado un crecimiento en ingresos, el primero desde 2021, en los últimos resultados de la compañía británica antes de abandonar España tras firmar un acuerdo de compra, en su filial en el país, al Grupo Zegona.
Los resultados se corresponden con el tercer trimestre fiscal, que finalizó el 31 de diciembre, en el que la firma consiguió aumentar sus ingresos totales un 0,2% hasta lograr 974 millones de euros, especialmente como consecuencia del aumento de ventas en terminales.
Los ingresos por servicios de la empresa han experimentado un descenso del 1,1% hasta los 848 millones de euros, especialmente como consecuencia de la competencia que actualmente padece el sector de las telecomunicaciones en España, aunque mejora su tendencia respecto a los últimos trimestres, puesto que en el anterior obtuvo una drástica caída del 8,7%.
La firma atribuye el crecimiento en los ingresos por servicio respecto al trimestre anterior a un aumento de los servicios digitales de empresas y una mejor gestión de la base de clientes de contrato, que compensa parcialmente con menos ingresos en llamadas premium.
En el apartado "otros ingresos" en la cuenta de resultados de la firma se registra un incremento en la base de clientes de contrato móvil de 29.000 nuevas líneas, cerca de los 14 millones, durante el tercer trimestre. Mientras tanto, se ha reducido la banda ancha fija en 24.000 clientes y la base de televisión en 18.000. En cuanto a líneas activas de Internet de las Cosas, se vio incrementada en 429.181 líneas hasta alcanzar 6,57 millones.
En cuanto a su operadora, Lowi, experimentó una situación estable sin cambios destacados, con una cartera de clientes que actualmente se sitúa en 1,7 millones de líneas. La firma achaca el estancamiento en esta división a "la mayor presión del ultralowcost".
Salida de España
El Grupo Vodafone solo ha encontrado problemas para mejorar sus datos en ingresos por servicios durante el trimestre en España e Italia. En el primer caso, su división ya ha sido vendida al Grupo Zegona, mientras que en el país transalpino negocia una operación similar.
La firma no ha conseguido reconducir la situación durante los últimos años. En España, el Grupo Zegona se hará con el control de la compañía tras cerrar una operación de venta que llevará a la salida del operador británico de nuestro país.
Sin embargo, Vodafone no abandonará de todo su presencia, puesto que Zegona mantiene un contrato de duración de la marca durante la próxima década, además de que continuará pagando más de 110 millones de euros anuales en contratos de servicios al grupo británico. Además, se mantendrá su centro de I+D en Málaga, entre otros negocios.
La venta del operador se prevé cerrar durante el primer trimestre de este año. Se necesitará el apoyo del Gobierno y la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones. La Comisión Europea ya ha mostrado su visto bueno y descartó una revisión en profundidad de la operación, mientras que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) considera que no amenaza a la competencia.
