Vodafone España se encuentra en uno de los momentos más decisivos de su historia. La nueva consejera delegada del grupo a escala mundial, Margherita Della Valle, ha puesto en "revisión estratégica" la filial española. El portugués Mario Vaz, que tomó las riendas de Vodafone España, será el encargado de demostrar a la empresa matriz en Londres que merece la pena seguir confiando en el mercado español.
El plan: mejorar el trato y recortar gastos
Mario Vaz se ha puesto con las manos en la masa y ha autorizado el cierre de 90 tiendas franquiciadas en España, el 15% del total. La filial ya anunció en 2020 el cierre de 34 tiendas propias, coincidiendo con el expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a 500 empleados. Ahora mantiene 595 tiendas comisionadas a través de franquicias y distribuidores.
El empresario portugués ha conseguido, de momento, paliar los malos resultados en su primer trimestre al frente de la filial. Los resultados arrojan un poco de luz a la situación: los ingresos totales fueron de 965 millones de euros, un 2,3% menos que en 2022, debido a la pérdida de clientes y a la competencia de otras empresas del sector.
Los ingresos por servicio alcanzaron los 871 millones de euros, un 3% menos que en 2022, una caída menor que la que registró en el conjunto de su último año fiscal, cuando disminuyó un 5,4% de su facturación anual.
La pérdida de clientes
La base de clientes de contrato móvil de Vodafone España se redujo en 87.000 líneas y la base de banda ancha, en 65.000 en el trimestre, y ha perdido unos 400.000 clientes en total, que se han ido a la competencia, más que los que se fueron en todo el año 2022.
Pese a ello, en el primer trimestre ha conseguido recortar en 1,9 puntos porcentuales el descenso del 4,2% que registró en los tres últimos meses del año fiscal 2022/2023. Además, la caída es inferior a la registrada en todos los trimestres del ejercicio previo: 4,1% en el primero, 7,9% en el segundo y 9,8% en el tercero.
Margherita Della Valle ha admitido "el buen desempeño comercial del trimestre" de la filial española, con las medidas adoptadas por Mario Vaz en que la operadora ha comenzado a ganar clientes en junio y en especial en el mes de julio, con una cifra de altas estables. "Pedí a Mario hacer una completa revisión de la estrategia comercial en el mercado español y han sido muy rápidos en hacerlo ya que vemos datos positivos que se consolidarán en el próximo trimestre", indicó la consejera delegada.
Se necesitan alternativas en Vodafone
Aunque no todo es positivismo. Della Valle añadió que en el complicado y competitivo mercado español se requiere estudiar otras alternativas, es decir, una operación con un tercero que significa una venta parcial o total de la operadora, o un acuerdo general de compartición de redes. "Necesitamos acciones estructurales", ha señalado, sin precisar mucho más.
A escala mundial, los ingresos totales del grupo se situaron en el primer trimestre de su año fiscal en 10.740 millones de euros, una caída del 4,8% respecto al mismo periodo de 2022, debido a un descenso de ingresos en Grecia. Vodafone también anunció que Luka Mucic asumirá el cargo de director financiero.
