El mercado de Wuhan fue señalado como el origen de la pandemia de la Covid-19, la enfermedad que genera el nuevo coronavirus. Esto ha demostrado nuevamente la necesidad de cuidar al máximo los protocolos sanitarios en el sector alimentario a la hora de evitar nuevos brotes de enfermedades que pudieran derivar en una crisis sanitaria como la actual.
Ahora, el doctor estadounidense Michael Greger alerta sobre la aparición de un hipotético virus cuya virulencia podría ser superior a la del actual coronavirus y que podría tener como oirgen la cría intensiva de pollos.
El experto indica que las gallinas viven en espacios muy reducidos y no pueden mover las alas, al tiempo que también esta´n expuestas a niveles considerables de amoniaco derivado de sus propias heces. El ambiente perfecto, señala, para la aparición de un patógeno de dimensiones desconocidas y el contexto más indicado para que se produzca su propagación descontrolada, como destaca International Business Times.
Con este caldo de cultivo, con un virus que se podría distribuir a través de esta producción descontrolada, la posibilidad de que se genere una pandemia peor que la actual es alta. Greger llega a plantearlo de la siguiente forma: "El problema no es si esta situación puede ocurrir. El problema real es determinar cuándo sucederá".
Pide revisar por completo la industria alimentaria
Con todos estos datos, Greger pide revisar por completo el funcionamiento de la industria alimentaria, sobre todo en cuanto a la producción de carne, puesto que en muchas ocasiones se dan unas condiciones higiénicas cuestionables que podrían derivar en una crisis sanitaria grave.
Además, con el objetivo de reducir los riesgos, Greger pide que las instituciones realicen campañas enfocadas hacia un mayor consumo de frutas y verduras, en detrimento de la carne. El motivo, argumenta, es que las necesidades de producir alimentos en cuanto a la carne son un motivo que genera el caldo de cultivo para la aparición de patógenos que se descartan prácticamente al completo en cuanto a los vegetales.
Mientras tanto, Greger concluye que la cría de aves de corral en grupos pequeños podría ser muy indicada para permitir su movimiento con mayor facilidad, además de garantizar espacios más higiénicos que puedan actuar como barrera frente a los virus.
No obstante, este experto asegura que esto podría no bastar para prevenir la llegada de un "desastre" a nivel sanitario, ya que seguiría existiendo un vínculo viral entre humanos y aves. Por ello, considera, un paso muy positivo sería un control mayor de la cría de aves y eliminar las prácticas intensivas.