Virgina Burton se ha convertido en todo un ejemplo de superación y capacidad de cambio al superar una enfermedad tan grave como la adicción. Así lo ha demostrado con su historia: ahora se encuentra completamente sana y recientemente ha conseguido sacarse un título universitario que luce bajo el brazo.
La protagonista de esta historia ha compartido su gran cambio a través de Facebook, donde ha revelado que tuvo su primer acercamiento a los estupefacientes con tan solo seis años y que, incluso, era su propia madre quien le animaba al consumo.
Pero no todo había acabado para ella. La vida le iba a dar una segunda oportunidad, algo a lo que ella quería aferrarse a toda costa, como ha demostrado. Por ello, en el año 2017 empezó a estudiar la carrera de Ciencias Políticas.
Desde entonces no ha sufrido ninguna recaída, algo que cuenta con gran orgullo: "Nunca me hubiese imaginado ni en millones de años que mi vida tomara el camino de ahora", ha expresado en Facebook, junto a la imagen en la que muestra su cambio físico.
Una trayectoria vital difícil
A pesar de que una enfermedad como la adicción puede afectar a cualquier persona, independientemente de su estrato o trayectoria vital; siempre hay vulnerabilidades que pueden hacer a un individuo más susceptible de caer en este tipo de patologías.
Eso es lo que vivió Virgina Burton. Su infancia no fue nada fácil. A los problemas de adicción de su madre, a los que exponía directamente a su hija, se sumaba el ingreso en prisión de su padre cuando ella tan solo tenía cuatro años. Tiempo después, ella también fue detenida por tráfico de drogas. Aquel suceso fue, asegura, todo un punto de inflexión en su vida.