La nueva alcaldía de Madrid de José Luis Martínez-Almeida no ha llegado exenta de polémica. Y es que si algo ha caracterizado las decisiones del recién formado Ayuntamiento han sido las acciones de protesta protagonizadas por muchos ciudadanos que no aprueban que el Partido Popular pretenda frenar todos los proyectos impulsados por la alcaldía de Manuela Carmena.
En una primera declaración de intenciones, Almeida retiró la bandera del Ayuntamiento en la que podía leerse "Refugees Welcome" para colocar en su lugar una bandera de España en el centro de la fachada del Palacio de Cibeles. Pero el juego de banderas continúa, y el nuevo Ayuntamiento ha decidido relegar la bandera arcoíris a un lateral izquierdo del edificio. En pleno mes del Orgullo LGTBI, la decisión ha despertado diversas reacciones, tanto de los ciudadanos que consideran el gesto una señal de homofobia, como de un sector de los votantes de Almeida que han quedado decepcionados porque la bandera LGTBI tenga su sitio en la sede del Ayuntamiento.
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— QVEF???? (@QVEF_) 2 de julio de 2019
Pero, sin duda, la cuestion que genera más críticas ante la nueva alcaldía formada por el Partido Popular y Ciudadanos, es Madrid Central, uno de los últimos proyectos de Manuela Carmena como alcaldesa. La iniciativa, que imponía una serie de restricciones a la circulación para facilitar el tránsito y reducir la contaminación, ha sido eliminada de forma definitiva el día 1 de julio.
La decisión de eliminar Madrid Central contradice las indicaciones europeas y ofrece vía libre a la contaminación. Este hecho no ha resultado indiferente a la prensa internacional, y ha mostrado su rechazo a las medidas tomadas por Martínez-Almeida en un artículo publicado por el New York Times que señala a Madrid como "la primera gran ciudad europea" en contradecir una prohibición europea y considera que la capital española va "en dirección contraria".
'Atasco' de emoticonos en el Instagram de Almeida
Quienes han mostrado también su disconformidad con las nuevas medidas son los ciudadanos madrileños, que en forma de protesta, han inundado los comentarios de las publicaciones de Martínez-Almeida en Instagram y Twitter de 'atascos' de emoticonos de cochesy otros medios de transporte.
Esta no es, sin embargo, la única forma que tienen los madrileños de mostrar su rechazo ante la decisión, sino que se han convocado ya multitudinarias manifestaciones como la que tuvo lugar el sábado 27 de junio y que, sin embargo, no han causado ningún efecto en el Ayuntamiento. Y es que después de que Isabel Díaz Ayuso mostrara su afecto por las aglomeraciones de vehículos en el centro de Madrid, el Partido Popular parece dispuesto a convertir el atasco en uno de los bienes más preciados de la capital.
Pese a las movilizaciones, la alcaldía ha ignorado las protestas de sus ciudadanos, así como las indicaciones de la Unión Europea y seguirá adelante para eliminar el proyecto 'anti-contaminación' de Manuela Carmena y permitir la libre circulación en el centro de Madrid.
