Confusa, nerviosa, en blanco, sin saber qué responder, sin saber articular una frase completa de forma coherente. Así se ha mostrado Isabel Díaz Ayuso ante las preguntas de un corrillo de periodistas en torno a sus afirmaciones de que la "justicia social" es un "invento de la izquierda".
En un acto preelectoral en Collado Villalba, el pasado sábado 6 fue mayo, la presidenta de la Comunidad de Madrid sostuvo que la "justicia social" promueve "la cultura de la envidia, del rencor y de buscar falsos culpables". "¿Tiene culpa un señor, que paga sus impuestos, si tiene una casa, dos o tres porque se lo ha ganado? ¿Tiene culpa de que otras personas no tengan una vivienda? ¿O la tienen las políticas intervencionistas liberticidas, aquellas que fomentan la pobreza masiva en todos los lugares del mundo donde se aplican, como las que pone el proyecto de Pedro Sánchez en España?", lanzaba
Ante estas declaraciones, tras participar en un foro organizado por El Debate el pasado día 9, la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha enfrentado a los medios de comunicación. "No puedo improvisar una pregunta ahora mismo", acertaba a decir, quedando en evidencia ante las insistentes preguntas de la prensa.
Ayuso sin pinganillo. pic.twitter.com/9f4xWBic36
— Mauro Entrialgo (@Tyrexito) May 9, 2023
"La justicia, como la democracia, son justicia y democracia. Cuando la izquierda le pone adjetivos como 'social' ya es otra cosa", ha tratado de explicar antes de que algunos periodistas le recordaran que en 2019 defendía la justicia social como parte de la Constitución.
"Un texto común que nos respeta y nos defiende a todos y que nos ha dado estos 40 años de justicia social, de paz, de bienestar", señalaba entonces. Tanto es así que también incluía este concepto en su programa electoral de 2021.
¿Pinganillo?
"A ver, yo... da igual", zanjaba al verse pillada, dando rienda suelta, de nuevo, a las teorías que señalan que Ayuso suele ir con pinganillo, desde donde Miguel Ángel Rodríguez, su jefe de gabinete, le da todas las instrucciones y le dicta todos los discursos. Y es que no es la primera vez que la popular se encuentra perdida en sus discursos y se lleva la mano a la oreja, lo que ha levantado sospechas.
En cualquier caso, pese a la deriva ultra del discurso de Ayuso y a no ser capaz de articular soluciones sobre Madrid, dirigiendo su objetivo al Gobierno central, si algo hay que reconocerle es que es capaz de captar la atención y ni estos ridículos impedirán que arrase en las elecciones del 28 de mayo. Toca reflexionar.