Un hombre ha sido acusado de abusar sexualmente de su hija de 10 años en Albacete. Los hechos, presuntamente, se habrían repetido en numerosas ocasiones y habrían dejado graves problemas de salud en la menor, que ahora se recupera de las heridas.
El acusado, que ahora niega los hechos, admitió en un primer momento los abusos, evidenciándose arrepentido aunque "sabía que ya era tarde". Ahora, afirma que los reconoció movido "por el miedo los nervios al estar por primera vez en la cárcel", y se ha justificado en que "le tradujeron mal las preguntas".
Los hechos que ahora se investigan sucedieron durante un viaje de su esposa a su país de origen, Rumanía, donde permaneció dos semanas. El acusado, que tarabaja como pastor y vive en una finca de El Bonillo, quedó a cargo de la pequeña y sin nadie más que supervisase lo que sucedía.
Ahora, en el juicio, niega todos los tocamientos y ha afirmado que mantenía una relación "normal de un padre con una hija" y considera que la mala relación con su mujer, con la que "discutía mucho" llegando a pincharle "con un cuhillo" motivó la denuncia. Él llegó a pegarla "y por eso se pusieron en contra de él".
Pruebas determinantes
Sin embargo, las pruebas evidencian que la situación, quizás no fue tal y como ha relatado el investigado. Uno de los testimonios parte de una doctora del Hospital General Universitario de Albacete, que alegó: "La menor tenía el himen desgarrado por relaciones sexuales continuadas, aunque no se puede determinar cuándo sucedieron".
Por otro lado, las facultativas del Servicio de Biología del Instituto de Toxicología de Madrid hallaron "semen correspondiente con su ADN" en la ropa interior de la menor, un hecho que la Fiscalía ha evidenciado como prueba de los abusos. El acusado se defiende y asegura que todo sucedió porque "se juntaba la ropa para lavarla".
También comulga con ello el equipo de forenses, que ha confirmado los abusos sexuales de manera detallada: "En los últimos siete días, dos veces al día con penetración vaginal, sin preservativo, ni uso de fuerza". Los investigadores de la Guardia Civil confirman también este hecho y afirman: "Lo que decía el padre, que se quitara la ropa, que se desnudara, lo hacía".
Amenazas de muerte y malos tratos
La esposa, que actualmente vive en Rumanía, ha confirmado los hechos y ha asegurado que cuando volvió de viaje de su país "notó" a su hija "muy rara, asustada", y cuando le preguntó el motivo, la niña "echó a llorar y le contó que se había acostado en la cama con su padre", y que la había "amenazado" con matarla a ella y a su hija "si contaba algo".
La niña también relató a los agentes de la Guardia Civil que su padre "la tocaba, la besaba y que tuvieron relaciones sexuales con penetración" e incluso llegó a afirmar que su padre "la había desvirgado", "que le había salido sangre" y que "había lavado las braguitas y las sábanas".
El padre, mientras tanto, se encuentra en prisión preventiva y podría ser condenado a 12 años de prisión por un delito continuado de abusos seexuales, junto a una libertad vigilada por siete años. También se plantea una indemnización de 9.000 euros por los daños.
Su defensa, mientras tanto, pide la libre absolución, ya que considera que el acusado es inocente de todos los cargos que se le imputan. Ahora, el juicio queda visto para sentencia, mientras que los magistrados deciden si el acusado es culpable o inocente.
