Una de las teorías favoritas de aquellos que creen que la ley beneficia a las mujeres es la de que la palabra de una mujer vale siempre más que la de un hombre ante la ley. Dicen que basta que una mujer denuncie para que un hombre dé con sus huesos en prisión, y nada más lejos de la verdad. No solo hemos vista ya multitud de casos en los que mujeres han sido asesinadas a manos de hombres a los que habían denunciado una gran cantidad de veces, sino que, además, conocemos a muchos famosos que continúan recibiendo los aplausos del público pese a haber sido denunciados por violencia de género.
Muchos grupos feministas se han unido bajo la frase "Cuéntame otra vez cómo las acusaciones de violencia de género pueden destruir la vida de un hombre", que comenzó a escucharse precisamente cuando Donald Trump fue nombrado presidente de los Estados Unidos. Porque Donald Trump no solo ha demostrado en más de una ocasión su misoginia y su machismo, sino que también ha sido acusado de acoso sexual y violencia contra la mujer. Es solo uno de las decenas (miles, millones) de ejemplos que pueden darse de hombres que han sido denunciados por violencia machista y, aún así, sus vidas no han cambiado en absoluto. Actores famosos que han continuado siendo premiados, han continuado trabajando como si nada hubiera pasado, mientras que las mujeres a las que han agredido tendrán heridas para siempre.
El debate volvió a la palestra cuando Casey Affleck fue galardonado con el Óscar al mejor actor, el ejemplo vivo de que los maltratadores pueden salir indemnes de todo lo que han hecho. En este caso, lo que salvó a Affleck, por desgracia, fue el dinero. En el año 2010, el actor trabajaba como director en una especie de documental, cuya productora era Amanda White y cuya directora de fotografía era Magdalena Gorka. Ambas mujeres se quejaron de lo mal que lo habían pasado con Affleck dirigiendo el documental. No solo sufrieron constantes humillaciones, sino que también tuvieron que pasar por distintas agresiones verbales y, finalmente, insinuaciones sexuales. Quizás el término de insinuaciones sexuales pueda considerarse un poco "templado", teniendo en cuenta que lo que Affleck hizo fue meterse en la cama de Gorka, solo con ropa interior, y sin el consentimiento previo de ella.
Fue en ese momento cuando ambas mujeres decidieron denunciar, hartas de tener que soportar una situación tan degradante. El hombre negó absolutamente todos los cargos, y acabó llegando a un acuerdo compensatorio.
¿Su vida tras haber sido declarado culpable de agresiones machistas? La crítica internacional continúa alabándolo, y ha recibido un Óscar. Muchos problemas, ¿eh?
Affleck no ha sido el único
Podríamos hacer una lista de todos los hombres que continúan con su vida (una vida de éxito) pese a haber cometido algún acto de violencia machista. Deberíamos comenzar, sin duda, por Donald Trump, que ha sido acusado por comentarios degradantes, acoso sexual y tocamientos indeseados. Pero, eh, todos tranquilos: solo es presidente de uno de los países con más poder a nivel mundial.
Continuemos, que la lista no acaba aquí. ¿Conocéis a Mel Gibson? Actor, director, productor de cine, famoso por películas como 'Braveheart' o 'Mad Max', entre muchas otras. No solo se ha visto envuelto en polémicas por su antisemitismo y su homofobia, sino que también ha sido denunciado por violencia de género. En el año 2010, Gibson fue investigado por haber agredido físicamente a su pareja, Oksana Grigorieva. Durante la investigación, salieron a la luz grabaciones en las que el actor amenazaba con matarla.
Este año, Mel Gibson ha sido nominado al Óscar de mejor director por 'Hasta el último hombre'. Su único castigo por haber maltratado a su pareja fueron tres años de libertad condicional, terapia y algo de trabajo comunitario. Desde entonces, los medios olvidaron absolutamente todo.
¿Y a Woody Allen lo conocéis? ¿O a Chris Brown? ¿O a Johnny Depp? Todos tienen algo en cuestión: han sido acusados de violencia hacia la mujer, y han escapado indemnes. Los medios de comunicación parecen tener amnesia selectiva, y haber olvidado lo que estos tres hombres hicieron.
Allen abusó sexualmente de su hija adoptiva, Dylan Farrow. Ella misma publicó una carta pública donde contó todo lo que su padre le había hecho. Nada pasó. Absolutamente nada. Y eso sin entrar a opinar sobre su matrimonio con Soon-Yi Previn, a la que conoció cuando ella tenía tan solo cinco años... Justo cuando la adoptó.
Por otro lado, Chris Brown sí que tuvo un caso bastante más sonado. Rihanna le denunció por agresiones físicas, que la propia cantante evidenció con fotografías. Fue condenado a cinco años de libertad condicional, y posteriormente continuó con su carrera, como si nada hubiera pasado. En agosto del año pasado, fue la modelo Baylee Curran la que le denunció por amenazas de muerte. Y hace apenas nada, Karrueche Tran denunció que había sufrido abusos durante la relación que había mantenido con Brown.
Johnny Depp puede ser el que más os suene ahora mismo. No solo es uno de los actores más famosos, sino que su caso ha sido bastante sonado. Agredió físicamente a Amber Heard, la que por entonces era su pareja; ella lo probó con fotografías y, aún así, se la tachó de oportunista, de busca famas y de roba dinero. ¿La vida de un hombre se acaba cuando una mujer le denuncia por violencia de género? ¿Estáis seguros?