Las nuevas tecnologías aportan tantas cosas positivas a nuestra vida, son unas herramientas indispensables, capaces de ayudarnos a hacer de nuestro día a día algo mucho más sencillo. Por ejemplo, Facebook Live. Gracias a esta nueva característica que Facebook incorporó hace relativamente poco tiempo, es muy fácil estar en contacto con todos los seguidores que se tenga en la red social.
Pero es increíble cómo, pese a todo, hay quien consigue sacar el lado malo de herramientas como esta. En este caso, nos referimos a un hecho que ha tenido lugar en Suecia, donde tres hombres han sido detenidos por haber abusado sexualmente de una mujer y haberlo retransmitido todo a través de Facebook Live. Es digno de una película de terror de clase baja.
La violación no fue retransmitida en directo para todos sus seguidores, sino solo para aquellos que formaban parte de un grupo privado. No se han dado datos sobre cuál era este grupo privado, ni a qué se dedicaba; lo que sí se sabe es que en torno a sesenta personas estaban viendo cómo todo aquello sucedía en directo, de un total de sesenta mil que podrían estar siguiendo el grupo. Por suerte, el vídeo ya ha sido retirado del grupo de Facebook. No obstante, cualquiera que tenga unos conocimientos mínimos de informática podría habérselo descargado, y ese vídeo podría estar circulando por cualquier otra página web.
Este es uno de los mayores problemas de internet: es prácticamente imposible borrar cualquier contenido que haya sido subido. Ya pasó hace unos días con un vídeo de una chica que había retransmitido, también en directo, su propio suicidio. Pese a que la Policía llevaba tiempo tratando de eliminar ese vídeo de todos los lugares en los que se encontraba subido, les había sido imposible conseguirlo. Por eso pedían colaboración ciudadana y, sobre todo, empatía hacia la fallecida.
La agresión en directo fue denunciada por una joven
Según cuentan los usuarios que vieron el vídeo en directo, uno de los agresores se quitó la ropa y se "abalanzó" sobre la mujer, sin dar pie a que esta pudiera resistirse. Los agresores tienen en torno a diecinueve y veinticinco años, es decir, estamos hablando de hombres muy jóvenes.
Cuando terminaron de abusar sexualmente de la mujer, de treinta y un años, uno de ellos declaró, entre risas, que la mujer acababa de ser violada. Josefine Lundgren, la joven que denunció, al principio pensó que este vídeo no era más que una broma de mal gusto; no obstante, al escuchar estas palabras no dudó y decidió acudir rápidamente a la policía para que se tomaran cartas en el asunto. Pero mientras que para ella el primer vídeo fue suficiente para denunciar, para los hombres no lo fue, y decidieron hacer otro.
En este segundo vídeo, los agresores forzaron a la mujer a que negara haber sido violada. Ellos mismos han declarado que no la forzaron, pero muchos de los testigos que presenciaron este segundo vídeo ya han comentado que la joven no parecía haberlo hecho por sí misma. Por suerte para la agredida, la policía entró entonces en el lugar y pudo rescatarla de manos de sus agresores. Los tres hombres fueron detenidos rápidamente, y fue entonces cuando se descubrió también que uno de ellos ya tenía antecedentes penales por consumo de drogas y por haber realizado actos violentos.
La policía ya ha declarado que tiene la copia del vídeo y que, además, se han puesto en contacto con personas que presenciaron el acto en directo. De esta forma, pretenden que los agresores paguen por lo que han hecho.
Es especialmente preocupante que, pese a hablar de una violación, de un acto tan denigrante como ese, hubo quien lo presenció en directo y no dijo nada. E, incluso peor, hubo quien hizo bromas al respecto. Por ejemplo, se pudo leer en un comentario: "tres contra una, jajaja". Como si, en lugar de una violación, se tratara de un chiste que cualquiera estuviera contando. Muchas veces deberíamos pararnos a analizar qué es lo que consumimos en internet, de dónde procede y cuáles pueden ser la posibles repercusiones. Por suerte, aún hay gente como Josefine Lundgren, que en lugar de reírse o ignorar el tema, prefieren denunciar.
