Siete jóvenes han sido imputados por "abuso sexual con acceso carnal grupal" a otro chico de 25 años. La violación ocurrió en la localidad cordobesa de Sebastián Elcano, en Argentina y fue grabada en vídeo para ser posteriormente publicada en Facebook, donde se hizo viral, lo que ha resultado clave para la denuncia de la víctima.
Los hechos ocurrieron en febrero de 2019. El joven denunció haber sufrido el abuso durante una reunión con conocidos, en la casa de uno de ellos. Los acusados invitaron a la víctima, y con la excusa de tomar algo, "le obligaron a consumir bebidas alcohólicas en exceso, lo asaltaron sexualmente, lo filmaron y lo publicaron". Así lo ha declarado el abogado de la víctima, Carlos Nayi.
Los medios locales dieron a conocer la noticia como una ataque por parte de la 'manada', en referencia a la violación en grupo que también grabaron y compartieron los cinco sevillanos en San Fermín en 2016.
El mismo abogado ha asegurado que se trata de un "abuso que afecta aún más la dignidad de la víctima, la humilla y la degrada" porque ocurrió ante la presencia de testigos, fue grabado y distribuido a través de las redes sociales. La fiscal del caso, Fabiana Pochettino, ha dicho al respecto que "algunos violaron, otros filmaron y algunos incitaban a que el hecho ocurriera". Fue ella la que los liberó en un principio porque consideraba que no había riesgo de fuga.
El joven acudió a la cita porque, según su abogado, "los unía una relación de confianza y de amistad, por lo tanto nada hacía sospechar del hecho gravísimo que luego ocurrió". La hermana de la víctima, Vanesa, ha explicado a la televisión argentina Todo Noticias y al diario La Voz, que su hermano tardó en denunciar los hechos "por vergüenza", y que "el vídeo lo vio todo el mundo". Aunque no quisieron exponer a su familia, el escándalo saltó y fue "incontenible".
Esperan que se haga justicia
El vídeo del abuso se viralizó rápidamente, y la mayor parte del pueblo, con unos 2.500 habitantes, lo vieron. Vanesa no, pero conoce a la perfección lo que se veía en él: "lo atan de las manos, se burlan, lo tratan como si fuese un cordero, un animal. En el vídeo se ven a cuatro de los que ahora están imputados". También describe como "él pide que lo suelten porque le están haciendo mal en la espalda y el brazo, gritando. Una persona le baja los pantalones, le pega".
Su heramana también contó a medios locales como el joven casi no habla con familiares o amigos, desde el momento de la agresión. "En la comisaría se explayó un poco más, con nosotros no, porque entiendo que debe tener una vergüenza grande", explica Vanesa. Y concluye: "Mi hermano se junta con conocidos a tomar, sé que a veces se pasa y se emborracha. No puede mantenerse en pie. Y estas personas se aprovecharon para hacer lo que hicieron".
Ahora los familiares piden que la gente del pueblo deje de burlarse de él y que se haga justicia. Y el abogado admite que aunque no todos los acusados están detenidos, sí están identificados, y aspira a que sean encerrados porque "están en una situación de peligro social".