El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, ha anunciado la aprobación de un principio de ley sobre la castración química de violadores. Esta ley también aceleraría los casos de agresión sexual, según informes locales. "Necesitamos garantizar un entorno seguro para nuestros ciudadanos", reconoció el mandatario.
Según ha explicado, la legislación será transparente para llevar a cabo el estricto cumplimiento de la ley por parte de los funcionarios del país. Además, pone el foco en el papel de la mujer, mejorando la protección de los testigos y aumentando su presencia en la policía. "Las víctimas de las violaciones podrán presentar denuncias sin temor" garantizando por parte del gobierno proteger sus identidades, ha destacado Imran Khan.
"Se aplicarán castigos estrictos contra las bestias salvajes que abusan de niños y mujeres. Habrá una vigilancia especial, se agilizarán estas investigaciones, se protegerá a testigos y víctimas y se creará un banco de datos de violadores. Se implementará pronto para ser aprobado por el Parlamento. Los castigos más duros para las bestias salvajes abusivas conducirán a la castración. Nuestro gobierno legislará pronto", han anunciado desde el Ejecutivo.
Las violaciones en Pakistán
Pakistán es uno de los países donde más violencia y agresiones sexuales sufren las mujeres y las niñas, donde casi 1.000 mujeres son asesinadas cada año en los llamados "asesinatos por honor" por supuestamente violar las normas conservadoras sobre el amor y el matrimonio. Los menores también soy víctimas de violaciones. Según la ONG Sahil, desde que comenzó el año se ha abusado sexualmente de más de 1.500 niños y niñas.
Este endurecimiento de la ley respecto a las violaciones tiene lugar después de terribles casos de violaciones que provocaron protestas masivas por todo el país. En 2018, un asesino en serie violó y asesinó a Zainab Ansari, una niña de seis años, en la ciudad oriental de Kasur, en la provincia de Punjab. El responsable, de 24 años, fue capturado y condenado a muerte, siendo ahorcado por ello. Otro caso especialmente grave tuvo lugar en septiembre cuando dos atacantes sacaron a una mujer de su coche, que se había quedado sin gasolina por la noche en una carretera desierta cerca de la ciudad de Lahore, en la provincia oriental de Punjab, y la violaron en grupo mientras sus aterrorizados hijos observaban. Ambos hombres fueron arrestados más tarde, aunque la investigación sugirió que ella era culpable por haber viajado por carretera de noche y no haber revisado el depósito de gasolina.
