Un juez del condado de Sanilac, en Michigan (EEUU) ha concedido la custodia compartida de un niño de 8 años a un delincuente sexual condenado por violar a la madre cuando esta era menor de edad, dejándola embarazada.
El juez de familia Gregory S. Ross ha sido el encargado de otorgarle la custodia compartida a Christopher Miraloso, de 27 años, después de que las pruebas de ADN determinasen la paternidad del niño. Por este motivo, la abogada de la víctima, Rebecca Kiessling, ha iniciado una carrera legal buscando la protección de la Ley Federal de Custodia de Menores por violación. La audiencia está programada para el próximo 25 de octubre.
"Esto es una locura", ha relatado la abogada a The Detroit News: "Nada ha sido correcto sobre esto desde que fue investigado originalmente. Nunca fue acusado adecuadamente y todavía debería estar entre rejas en algún lugar, pero el sistema está dando la espalda a mi cliente, que era una niña cuando todo esto sucedió".
Ross reveló la dirección de la víctima de la violación a Miraloso y ordenó que el nombre del agresor se añadiera al certificado de nacimiento del niño. Todo ello sin el consentimien to de la madre o una auduencia, según Kiessling. Además, se le prohibió a la víctima alejarse a más de 160 kilometros de donde había estado viviendo o sería detenida por desacato al tribunal.
Seis meses de cárcel por la violación
Christopher Miraloso violó violentamente y amenazó con matar a su víctima, ahora de 21 años, hace nueve años, cuando esta tenía tan solo 12. El agresor tenía 18 años cuando tuvo lugar el incidente en septiembre de 2008.
La niña, acompañada de su hermana, un año mayor que ella, y una amiga salieron de su casa para encontrarse con un compañero y un amigo de este, Mirasolo. Este invitó a las menores a dar un paseo, momento que aprovechó para destruir sus teléfonos móviles y secuestrarlas. Durate dos días las mantuvo cautivas liberando primero a la hermana mayor en un parque. Después hizo lo propio con las otras dos amenazando con matarlas si contaban lo que había pasado. Un mes más tarde, Miraloso fue arrestado cuando una de sus víctimas quedó embarazada.
Tras llegar a un acuerdo de súpica con la Fiscalía del Condado de Sanilac, fue condenado a un año de prisión por intento de agresión sexual y no por violación de una menor, pese a que ella quedó embarazada. Finalmente, solo cumplió seis meses entre rejas obteniendo su liberacion para poder cuidar a su madre enferma. En marzo de 2010 volvió a delinquir agrediendo sexualmente a otra menor de 14 años. Por esta nueva violación, cumplió cuatro años en prisión.
El violador no quiere al niño
Barbara Yockeya, abogada de Mirasolo, se ha mostrado sorprendida por esta decisión del juez ya que su cliente nunca ha mostrado ninguna intención de querer hacerse cargo de su hijo. "Chris fue notificado del asunto de paternidad y una orden de filiciación fue emitida el mes pasado por el tribunal diciendo que tenía la custodia legal conjunta y privilegios de visita razonables, pero él nunca inició estos", ha explicado la abogada.
A pesar de las presiones, la víctima nunca quiso abortar ni dar a su hijo en adopción. "No quería que el bebé fuese una víctima también", ha contado su abogada. La menor abandonó la escuela y se fue a vivir con sus padres a otro estado, donde trabajó para mantenerse a sí misma y a su hijo. Debido a su situación, recibía 260 dólares al mes en cupones de alimentos, pudiendo ser este el motivo por el que se ha reabierto el caso con este injusto resultado: "Supongo que están tratando de ver cómo recuperar parte del dinero".