Un turista italiano violó en un crucero a una menor inglesa mientras viajaban desde Palma de Mallorca hasta Valencia. Al encontrarse en aguas españolas, y como ninguno de los dos residía en este país, el agresor no pudo ser detenido. La Justicia argumenta que la agresión se produjo en aguas internacionales, que ambos no tienen residencia en España y que el crucero tiene bandera panameña y no del país ibérico, tal y como relata Levante-EMV.
El ataque ocurrió de madrugada, cuando el agresor forzó a la joven de 17 años a entrar en su camarote donde posteriormente la violó. Cuando llegaron al puerto, el capitán, que se había enterado de lo sucedido, dio la voz de alarma y avisó a las autoridades portuarias de lo ocurrido.
Al denunciar los hechos, también identificó al acusado como único agresor y responsable del ataque a la menor. Inmediatamente, la Policía Nacional procedió a trasladar a la adolescente a una comisaría para que pudiera realizar la denuncia. Acto seguido la llevaron a un hospital valenciano, para que fuera analizada por los médicos, que corroboraron que había sido violada.
Más pruebas y evidencias
Estas pruebas no eran suficientes para la investigación, y el personal forense y la policía científica pidió al capitán del crucero acceder a este para recoger todo tipo de pistas que pudieran servir como evidencia.
En este punto de la investigación, la Justicia española pudo intervenir porque la víctima era menor de edad. Por el hecho de que los dos implicados fueran ciudadanos de la Unión Europea, y que además la violación ocurrió en un territorio extranjero y aguas internacionales, solo se podría actuar de haberse cumplido un requisitio especial: que el autor de la violación tuviera residencia en España.
Otro violador en libertad
El juzgado ordenó la detención del acusado antes de comprobar que el violador no vivía en territorio español, por lo que este pasó a quedar en libertad y sin ningún tipo de imputación.
El caso aún permanece abierto, porque las evidencias recogidas por los investigadores en el lugar de los hechos, y la ropa de la víctima están siendo estudiadas en el Instituto de Medicina Legal de Valencia.
Aunque el violador ha sido liberado, no parece que exista mucha esperanza de que finalmente se pueda hacer justicia, porque en España no existen opciones legales para encarcelarlo. Aun así, el juez valenciano lo va a intentar, y va a instar a Panamá (país de nacimiento del capitán del crucero), Reino Unido e Italia a investigar lo ocurrido, para que definitivamente el responsable pueda pagar por su delito.
