Hannah Gavios, una mujer de 23 años proveniente de Nueva York, era profesora de inglés en Vietnam cuando decidió hacer un viaje corto en septiembre a Krabi, un popular enclave turístico situado en Tailandia. Cuando llevaba un día de vacaciones, se perdió y entró en una tienda turística a pedir ayuda. Apai Ruangwong, un hombre tailandés de 28 años, se ofreció a ayudarla.
Ruangwong la guió hacia el bosque, donde comenzó a intentar agredirla sexualmente. Hannah se lo quitó de encima y salió corriendo, pero en su huida cayó por un precipicio de 45 metros de altura, rompiéndose la columna vertebral. A causa de sus heridas, estuvo en la oscuridad durante horas sin poder moverse, pidiendo ayuda a gritos. Su agresor la encontró y, lejos de ayudarla, la violó. Después de haber abusado sexualmente de ella fue a buscar asistencia.
El violador fue condenado a diez años de cárcel, pero después de que se declarara culpable de los hechos su condena ha sido reducida a la mitad. La familia de Hannah no da crédito: "Estoy consternada por que la condena se reduzca automáticamente por declararse culpable", dijo la madre de Hannah, según informa The New York Times.
Hannah sobrevivió a la caída y al ataque, pero perdió la movilidad y la sensibilidad de cintura para abajo. Ahora está recuperándose en Nueva York, ha ganado algo de movilidad en sus piernas y puede caminar usando muletas, pero todavía no siente nada en los tobillos, los pies y el trasero.
Varios ataques en Tailandia en el último año
Tailandia es un destino turístico muy popular, pero ha habido varios ataques a turistas en el último año que sacudieron la opinión pública.
En diciembre de 2015, dos hombres fueron condenados a muerte por el asesinato de dos turistas de 23 y 24 años. Con una condena mucho más dura que la de Ruangwong, las autoridades tailandesas trataron de apaciguar los rumores de que la investigación había estado manipulada. Los turistas, provenientes de Gran Bretaña, disfrutaban de sus vacaciones cuando U Zaw Lin y U Win Zaw Htun los atacaron. Al hombre, David Miller, lo golpearon y lo ahogaron, y a la mujer, Hannah Witheridge, la violaron para después también golpearla y matarla. Sus cuerpos fueron encontrados en la playa.
Otro ataque que también destacó por su brutalidad fue el que perpetraron un grupo de cinco pescadores camboyanos en una apartada playa tailandesa. Los hombres atacaron a cuatro turistas franceses, centrándose especialmente en las dos mujeres, a las que amenazaron con un cuchillo y violaron. Los hombres, malheridos, pudieron escapar y buscar ayuda, gracias a lo cual las autoridades pudieron apresar a los agresores.
