Villaviciosa de Odón, una localidad de 27.000 habitantes situada en la periferia de Madrid, representa un caso prácticamente único en toda España: se trata de una localidad gobernada por Ciudadanos y PSOE gracias al apoyo externo de VOX, Izquierda Unida y Más País. Todos han acordado que los naranjas, que son la cuarta fuerza del Ayuntamiento, se queden con la Alcaldía. El único partido que se encuentra actualmente en la oposición es, casualmente, quien ganó las elecciones: el Partido Popular.
Lo cierto es que la federación local del partido de ultraderecha es una de las más fuertes a nivel nacional. No hay que olvidar que VOX ya tenía representación en este municipio cuando el partido vagaba por el desierto y sin una representación destacada en las instituciones.
El resultado toma aún más relieve cuando VOX, lejos de intentar un gobierno de coalición con el PP (con quien tendría mayoría absoluta, tal y como queda patente en la composición del pleno), ha optado por apoyar un gobierno encabezado por un partido que tiene dos concejales menos que ellos y en una algarabía de partidos de izquierdas: la ultraderecha fue segunda fuerza política el pasado 26 de mayo.
¿Qué ha movido a que VOX renuncie a entrar en el Consistorio, abandone a su socio natural y decida aliarse con todos los partidos de izquierdas para ceder la Alcaldía al cuarto partido en representación?
En este sentido hay varias teorías. Vamos a exponer todo lo que se comenta en esta importante localidad residencial de la Comunidad de Madrid, porque se trata de un asunto de calado.
1 Las presuntas irregularidades de Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio
La candidata del PP a la Alcaldía de Villaviciosa de Odón es Pilar Martínez. En su historial se encuentran, entre otros puestos, su papel como concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Madrid durante la etapa de Alberto Ruiz-Gallardón, movilizada en su época contra el fraude de ley y la especulación que suponían la construcción de lofts ilegales en la ciudad.
En esa batalla y desde el Ayuntamiento se encontraba Pilar Martínez combatiendo, entre otras, las presuntas irregularidades urbanísticas de Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros, actualmente líderes de VOX, por vender viviendas sin la licencia necesaria.
"Espinosa y Monasterio fueron promotores de un negocio fraudulento que tuvo efectos nefastos. Incumplieron reiteradamente la normativa urbanística, perjudicaron el modelo de ciudad que queríamos. Además de toda la inseguridad jurídica que vivieron los compradores, eso es un fraude claro. Unas personas como ellas, sin ética en la esfera privada, no pueden protegerse en los partidos políticos. No deberían admitir personas así. No tienen cabida en lo público", asegura Martínez en una entrevista con el diario El País.
La política que llevó la posterior candidata del PP en Villaviciosa supuso toda una serie de sanciones para los dos líderes de VOX, como una multa por el edificio construido de manera irregularen la calle Albarracín, 58: "Sus promociones toparon con mis decisiones políticas. Hacían casas encubieryas. Desde Urbanismo intentamos evitar el fraude a futuros compradores de buena fe. Nunca iba a ser residencial lo que estas personas compraban", lamenta.
Varios años después, cuando Pilar Martínez alcanzó la candidatura popular a la Alcaldía de Villaviciosa de Odón, comenzaron los vetos. Al contrario del resto de localidades de la zona (como Pozuelo de Alarcón o Majadahonda), donde se firmó rápidamente un acuerdo de gobierno, en esta boyante localidad empezaron las trabas con un objetivo: Pilar Martínez como línea roja.
La propia candidata se desplazó entonces a la sede del PP de la calle Génova para exponer la situación, diciendo que estaba siendo víctima de una represalia por las medidas que tomó contra dos de los dirigentes de VOX cuando ella dirigía el área de Urbanismo en Madrid. Fue entonces cuando recibió el apoyo del partido y, finalmente, se organizó un acuerdo que terminó con el Ayuntamiento en manos de Ciudadanos.
Como prueba de ello, Martínez señala una frase que le espetó un político de VOX cuando se cerraron las conversaciones entre ambos: "En la regional de mi partido no te pueden ni ver". En esa regional tiene mucha relevancia Rocío Monasterio, que actúa como miembro y es la persona más visible al liderar el grupo parlamentario en la Asamblea de Madrid. Martínez sentencia: "Espinosa promovió una actividad de negocio fraudulenta. Rocío Monasterio fue colaboradora necesaria".
2 Una enemistad personal entre las candidatas
Las candidatas de PP y VOX en el municipio mantienen una relación especialmente mala. De hecho, esta es una de las hipótesis que también se manejan dentro del Partido Popular como causa del pacto antinatura que ahora gobierna el municipio.
Las rencillas entre ambas se deben a asuntos personales. Sin embargo, la líder de VOX en el municipio, María de la Cabeza Ruiz Solás, tiene mucha influencia en la dirección nacional de VOX (forma parte del Comité Ejecutivo Nacional) y ha conseguido transmitir esa sensación hasta la cúpula del partido, hasta el punto de que apoya completamente su decisión.
La campaña electoral del pasado 26 de mayo fue especialmente tensa e incluyó todo tipo de reproches entre ambas. El más fuerte: cuando la candidata del PP denunció a su homóloga en VOX ante la Guardia Civil por repartir panfletos en los que recibía insultos.
3 La sombra de la corrupción, aunque ha sido absuelta
Finalmente, en esta operación antinatura también subyace otro apunte: la vinculación de la candidata del PP, Pilar Martínez, en dos casos de corrupción, aunque por el momento haya resultado indemne.
Martínez ya estuvo imputada en el pasado, al igual que todo el gobierno de la Comunidad de Madrid, por la compra del Canal de Isbael II de la sociedad colombiana Inassa. Además, también se vio investigada por un presunto delito contra la ordenación del territorio. En el primer caso, la denuncia quedó archivada al no encontrar el juez indicios de delito, mientras que en el segundo quedó absuelta en sentencia.
Por el momento, no hay más casos en contra de Pilar Martínez, que ahora vive una situación complicada, puesto que el PP no tiene ninguna posibilidad de recuperar su feudo con una moción de censura si no cambia a su lideresa por otra más propensa a sentarse con VOX. Y esto, mientras tanto, mantiene una población importante en la Comunidad de Madrid bajo la batuta de un pacto insólito e imposible de plantear a nivel nacional.
