El excomisario José Manuel Villarejo ha declarado en la Audiencia Nacional que el encargo investigado en la 'pieza Pintor' del 'caso Tándem', una de las tres por las que está siendo juzgado, no fue un negocio, sino un favor que le hizo a su amiga Rosa Quintana, que le pidió que ayudara a su esposo, el empresario Juan Muñoz Tamara, quien está acusado junto a su hermano Fernando de revelación de secretos y tentativa de extorsión.
"Fue un favor personal que no me pidieron estos hermanos a los que no conocía de nada, sino que me pidió mi buena amiga Ana Rosa, que ya me había pedido muchos favores desde hace tiempo, cuando éramos los dos solteros, como con el plagio de su libro, infinidad de veces", ha explicado el excomisario ante el tribunal.
"Ana Rosa me comentó 'oye, tengo un problema con este maridito, que decía, que he hecho nuevo, que resulta que como es mas joven que nosotros y no entiende que esta casado con una mujer muy famosa. Y el problema es que se dedica junto a otras personas a fabricar facturas falsas para obtener dinero en efectivo para así pagar las licencias de obra etcétera. Por favor, ayúdalo'", ha narrado Villarejo.
Según el escrito de acusación de Anticorrupción, Villarejo proporcionó a los hermanos Muñoz Tamara unos vídeos en los que el abogado y exjuez Javier de Urquía aparecía acompañado de prostitutas y consumiendo cocaína. El objetivo era presionar al exjuez para qu convenciera a un cliente suyo de que no atribuyera a Fernando toda la responsabilidad de un delito fiscal por el que estaban siendo investigados.
"Que cada uno aguante su vela"
"Me hubiera gustado que hubiera venido Ana Rosa a explicar si es verdad o no. A su marido lo conozco después de que ella me pide que yo le ayude. Yo no tenía ninguna relación con su maridito, y perdone el término, pero ella estaba muy enfadada por los errores de su marido que redundaban en ella por su prestigio profesional", ha expuesto ante el tribunal, tal y como recoge El Mundo.
Pero los Muñoz Tamara han llegado a un acuerdo con el Fiscal y tras reconocer los hechos delictivos, han visto reducida la acusación de los ochos años de cárcel a los once meses, por lo que podrían evitarla.
El reconocimiento de los hermanos Muñoz sitúa al hijo del excomisario en las reuniones, lo que ha provocado la ira paternal de Villarejo. "Con los hijos no se juega. Es un comportamiento mafioso. Idiota de mí que quise ayudar a una gran amiga, Ana Rosa. Y ahora estoy aquí sentado y los autores llegan a un pacto con la Fiscalía. Han mentido. Y espero que el fiscal no sepa que han mentido", ha alegado.
"El fiscal ha llegado a un acuerdo con el marido de Ana Rosa para que mienta. Ha dicho que no fue él quien hizo entrega de los 20.000 euros y es falso. Él entró en mi despacho, los depositó en mi mesa y dos miembros del CNI se llevaron ese dinero. Yo solo actué para hacer un favor a una amiga que estaba cansada de las irregularidades o torpezas de su marido", ha denunciado José Manuel Villarejo.
"Yo confío en que al final alguien ponga un poco cordura y, si no, que cada uno aguante el tirón; voy a declarar sobre la pantomima que ha hecho el maridito de mi buena amiga Ana Rosa y lo lamento por ella porque yo la respeto mucho, pero haber mentido miserablemente para meter a mi hijo como sea, sabiendo que es todo mentira, lo siento por ellos pero voy a contar todo, la relación que he tenido con Ana Rosa, su maridito y que cada uno aguante su vela", ha anunciado.