La primera terapia antirretorviral de acción prolongada inyectable para pacientes con VIH verá la luz a partir del próximo 1 de diciembre. Este tratamiento es mucho más cómodo que los actuales ya que, en lugar de tener que tomarlo diariamente, tan solo tendrán que inyectárselo una vez cada dos meses.
El fármaco se ha desarrollado a partir de una colaboración entre las compañías farmacéuticas ViiV Healthcare y Janssen y se compone por los principios activos cabotegravir y rilpivirina. Está autorizado por el Ministerio de Sanidad y, por tanto, financiado por la Seguridad Social. Los fabricantes señalan que entre este tratamiento intramuscular y las pastillas, la diferencia es muy baja.
Es importante señalar que este tratamiento no es apropiado para aquellos pacientes que se han contagiado recientemente, pues para tomarlo es necesario tener una carga vírica indetectable. En la actualidad, hasta el 90% de los pacientes con VIH tienen carga vírica suprimida.
Mecanismo de nanopartículas
La acción prolongada del medicamento proviene de un mecanismo de acción de nanopartículas o nanocristales que permiten la liberación gradual en el organismo.
Hasta su desarrollo se han llevado a cabo varios ensayos clínicos que han llegado a alargarse durante más de cinco años. Estos han contado con la participación de 4.000 voluntarios entre los que hay un gran porcentaje de españoles que se han involucrado de manera activa en el proceso: más de 650 de esos pacientes, lo que constituye la mitad de los europeos que se reclutaron, son de nuestro país, además de 44 centros que también han colaborado.