El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a la Casa Blanca tras haber permanecido ingresado en un hospital militar por el coronavirus. Lejos de intentar concienciar sobre su experiencia y alertar a la población sobre el peligro del virus, el mandatario ha vuelto a su línea.
"No tengáis miedo al Covid-19. No dejéis que domine vuestras vidas", ha afirmado, en el mayor tono estilo negacionista, pero con el aval de una presidencia de los Estados Unidos.
El presidente aparentaba estar recuperado e incluso no tuvo problema en hacer un paseíllo subido en un coche blindado pegado a dos guardaespaldas, a los que evidentemente ha puesto en riesgo de contagio en contra del criterio de los sanitarios.
Pero cuando Donald Trump se quita la mascarilla, hay un signo que levanta las alertas: parece estar respirando con dificultad. Las especulaciones ahora se centran sobre si arrastraba el cansancio de la escalinata que acababa de subir o si realmente estaba sufriendo un cuadro de disnea derivado del coronavirus.
Ok trump no les parece q tiene disnea en este video? #COVID__19pic.twitter.com/JoHkJ6lEiX
— ???????????????????????????????????????????????????????????????? ???????? (@chuletadeosler) October 5, 2020
Los médicos advierten: "No está fuera de peligro"
Que Donald Trump haya abandonado el hospital no significa que esté completamente recuperado, ya que los médicos recuerdan que todavía "no está fuera de peligro" ni ha superado la enfermedad.
El mandatario, que en el vídeo aparenta 30 respiraciones por minuto, salió del hospital y ahora permanece en la Casa Blanca, desde donde ha tuiteado el siguiente mensaje: "¡Me encuentro muy bien!".
La falta de oxígeno ha sido el gran problema del presidente (otros pacientes experimentan otros cuadros como la coagulación de la sangre), lo que le llevó a ser ingresado en la suite presidencial del Walter Reed tras experimentar una caída de oxígeno en sangre y fiebre. Para paliar estos efectos, ha recibido el antiviral Remdesivir y esteroides como tratamiento para la Covid.
