Ha sido, sin duda, el mayor viral de lo que llevamos de 2017. Un profesor se disponía a aparecer en la BBC desde su casa para comentar la destitución de la ya expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye.
En medio de una alocución seria y sobria, como se caracteriza a los informativos de la BBC, de repente se observa algo al fondo que, simplemente, no cuadra: dos niños comienzan a jugar y corretear por toda la habitación tras colarse por la puerta. Al rato, aparece una mujer con rasgos asiáticos y se los lleva corriendo, mientras que el profesor intenta mantener la cara de póker.
Como era de esperar, un vídeo gracioso, sencillo y muy compartible en redes sociales tenía todas las papeletas para convertirse en viral. El problema es que algunos de los comentarios que generó iban por unos derroteros... algo machistas y xenófobos.
"Esta niñera está en paro desde ya" o "pobre niñera, la van a despedir" fueron algunos de los mensajes que los usuarios de Twitter incluyeron junto al vídeo de la discordia. Pero... ¿quién ha hablado de niñera?
Lo cierto es que Jung-a Kim no es ninguna empleada del hogar o niñera. Trabaja como profesora de yoga. Y si se encontraba en la casa con los niños, había una razón mucho más simple: es la esposa de Robert E. Kelly, el profesor de la polémica y la madre de los niños que aparecen en pantalla.
Existe un estereotipo de que las mujeres asiáticas son serviles y pasivas, y de que tratan de cumplir una función servicial
"Existe un estereotipo de que las mujeres asiáticas son serviles y pasivas, y de que tratan de cumplir una función servicial", ha explicado Phil Yu, bloguero en la web Angry Asian Man, a Los Angeles Times. Es precisamente por ello, que la gente dio por hecho que ella era la empleada.
Y es que en este caso se han juntado dos lacras: machismo y xenofobia. Muchos de los usuarios no comprendían que un hombre blanco puede tener una relación de igualdad con una mujer asiática. Otro dato: el inmigrante, en este caso, es él y no ella. Ambos viven en Corea del Sur, de donde procede Jung-a Kim.
La reacción de la esposa también es normal en Corea, donde es habitual mantener un estricto respeto a los padres, a los ancianos y a los ancestros, algo que además debe de aplicarse con uno mismo. "Si el hombre y la mujer del vídeo tuviera el mismo aspecto étnico, poca gente se habría parado a pensar si estaban o no casados".
La pareja ofrece su propia versión
Tanto Robert Kelly, como su mujer Jung-a Kim, han querido ofrecer su propia versión en medio de la polémica y el debate. En un tono más relajado y distendido, ambos han concecido una entrevista grabada en el mismo lugar donde apareció en la BBC.
Allí, ha relatado al Wall Street Journal que mientras él aparecía en directo, su mujer estaba concentrada grabando con el teléfono móvil toda la intervención. En un momento dado, su hija Marion de cuatro años decidió entrar contenta después de haber estado celebrando su fiesta de cumpleaños en la guardería. Pensaba que su padre estaba hablando con sus abuelos a través de Skype. Tras ella, le siguió los pasos su hermano de ocho meses y se mascó la tragedia.
Al parecer, ambos temían que la BBC no volviera a contar con él para futuras intervenciones, así como ha asegurado que todo lo sucedido le provocó una fuerte angustia, aunque luego ha comprendido que esta historia haya divertido tanto a los espectadores.
Ahora, Kelly solo siente "una mezcla de sorpresa, vergüenza y diversión". La enorme cantidad de reacciones y menciones en redes sociales le han llevado a cancerlar sus alertas en Twitter y Facebook y ni siquiera se ha acercado a Youtube o Reddit. Una historia que pasará a la historia de los virales, sin dudarlo.