El dueño de una tienda de comida y su empleado grabaron cómo ataban a un ratón a un bote de cristal y le pegaban con un palo porque les había "robado comida". El torturador, que se llama Melahalli Ramanna, según ha informado un medio indio, se grabó pegando al indefenso roedor con un palo mientras este gritaba y emitia lamentos de agonía. Las organizaciones de protección animal no dan crédito a las imagenes.
Supuestamente, el raton hacía tiempo que vivía en esta tienda de Mysore, al sur de India, y solía morder y comerse algunos de los productos. Ramanna llevaba tiempo intentando atraparlo, hasta que al final lo logró. No contento con atraparlo y soltarlo fuera de su tienda, como venganza contra el animal, decidió atarle las cuatro patas a un bote de cristal y pegarle con un palo cada vez más fuerte.
El contenido del vídeo
El vídeo, que dura 32 segundos, es capaz de mostrar la crueldad con la que se trata al ratón y fue grabado por el empleado de Ramanna con su teléfono móvil. Mientras el animal se lamenta, el dueño de la tienda le pregunta: "¿Volverás a comerte la harina y el trigo otra vez?".
Hay un momento en que le pega tan fuerte que tira el bote de cristal al suelo, y cuando lo levanta, se puede sentir la desesperación del animal, al que sigue agrediendo. Quien graba el vídeo se ríe y dice que el vídeo quedaría bien con música de fondo.
No se sabe cuál fue el destino del animal. Anthony Rubin, un activista por los derechos de los animales en India, ha declarado: "Este vídeo es realmente perturbador, no sé hacia dónde se dirige el mundo".
Estas personas son una amenaza seria para la sociedad y se deberían emprender acciones legales contra ellos para que aprendan a diferenciar lo que está bien y lo que está mal
Está claro que si un animal, como es el caso de este ratón, está destrozando tus cosas, es importante capturarlo y liberarlo en otro lugar, pero no se pueden tomar este tipo de medidas.
En primer lugar, porque es un ser vivo e igual que sería impensable hacerle esto a un humano, tampoco debería hacerse a un animal, que siente dolor como cualquier otro. En segundo lugar, no se le puede castigar como si sus acciónes fuesen premeditadas, él actúa acorde a su naturaleza, luchando por la supervivencia y no conoce si lo que hace está bien o mal.