La vida en la Tierra podría tener las horas contadas y ese tiempo podría acabar mucho antes de lo que se había previsto hasta la fecha. Esa es la conclusión a la que han llegado Kazumi Ozaki, de la Toho University, en Funabashi (Japón) y Chris Reinhard, del Georgia Institute of Technology, en Atlanta, Estados Unidos.
El estudio concluye que a nuestro planeta le quedan en estos momentos mil millones de años de supervivencia, antes de empezar a desvanecerse lentamente. El fin de la Tierra se debería en gran parte a que la atmósfera perderá la mayor parte de su oxígeno.
En estudios anteriores, los científicos habían sostenido que a la Tierra le quedaban cinco mil millones de años antes de que el Sol perdiera su energía. La falta de energía del Sol haría que "se tragara" la Tierra, al igual que la mayoría de cuerpos celestes que se encuentran en nuestro sistema solar. Por tanto, este estudio cambia por completo el fin de la vida en nuestro planeta y reduce enormemente el tiempo que le queda a nuestro planeta.
Cambios en la atmósfera
Con todo, los autores del nuevo estudio sostienen que a la Tierra solo le quedan mil millones de años y aseguran que el final sucederá antes de que el planeta pierda la mayor parte del agua que la cubre, debido a que la atmósfera cambiará su composición: volverá a ser rica en metano y baja en oxígeno.
En la actualidad, el oxígeno representa el 20 por ciento de la atmósfera de la Tierra, producido en su mayoría por las plantas que se encuentran en el planeta. No obstante, los científicos que han participado en el estudio aseguran que el planeta ya está arrojando oxígeno y que expulsará la mayor parte del gas que sustenta la vida de su atmósfera en mil millones de años.
Este gran cambio llevará a la Tierra a regresar al estado en el que se hallaba antes de lo que se conoce como l Gran Evento de la Oxidación (GOE). Los autores de la investigación aseguran que, además, es muy improbable que el oxígeno atmosférico sea una característica permanente de los mundos habitables en general.
"El modelo proyecta que una desoxigenación de la atmósfera, con un caída brusca de O2 atmosférico a niveles que recuerdan a la Tierra Arquea, muy probablemente desencadenará antes del inicio de las condiciones del efecto invernadero en el sistema climático de la Tierra y antes de la gran pérdida de agua superficial de la Tierra", explican los investigadores.
El equipo dirigido por los dos científicos, Ozaki y Reinhard, realizó simulaciones de los sistemas de la Tierra, incluido el clima, procesos biológicos y geológicos, además del brillo del Sol. También observó los cambios en los niveles de oxígeno a medida que se transportaba entre el aire, el agua y las rocas. La falta de oxígeno sería el final para los seres humanos, así como para la gran mayoría de formas de vida que existen en este momento en la Tierra, que dependen de este elemento para sobrevivir.