"¡Violetas! ¡Tened cuidado que os rajamos!" fueron algunas de las expresiones con las que recibieron a La Manada el resto de internos en la prisión de Sevilla I. Desde que los demás encarcelados supieron que los cinco violadores habían pisado aquella cárcel, los gritos despectivos hacia ellos no cesaron.
Según las fuentes penitenciarias, al principio los jóvenes aparentaban estar algo temerosos. Eso sí, recibieron un trato especial respecto al del resto de reclusos, porque el director del centro acudió al módulo a dar instrucciones cuando ellos llegaron. Además, los condenados duermen con la vigilancia de un ordenanza de ingresos cada uno, excepto el guardia civil y el ex militar. Su primera cena, además, incluyó un cochinillo, revuelto y ensaladilla; para, despues, incorporar un equipo compuesto por un psicólogo, un médico y un educador social.
José Ángel Prenda, Jesús Escudero y Ángel Boza se encuentran juntos, mientras que Antonio Manuel Guerrero y el ya ex militar Alfonso Jesús Cabezuelo se encuentran en el módulo FIES 4 (Fichero Interno de Especial Seguimiento), para los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Sin embargo, probablemente los condenados no cumplan con su condena en esta prisión, ya que está concebida para gente condenada por delitos con menos años de prisión aparejada. Instituciones Penitenciarás, además, explicó a EFE que están barajando varias opciones, ya que podrían elegir este lugar y luego trasladarlos a la cárcel Sevilla II de Morón de la Frontera o podrían elegir la Prisión de Huelva.
Cuando se produjo la detención, los miembros de 'La Manada' se encontraban en sus viviendas, excepto Ángel Boza, que se entregó previamente a la Jefatura de Policía. Asimismo, fuentes policiales afirmaron que tanto 'El Prenda' (líder del grupo) como 'Cabezuelo' (el militar) fueron interceptados antes de intentar salir de la ciudad, aunque estaban bajo vigilancia antes de que se conociera la sentencia del Supremo.
Las fuentes penitenciarias, por su parte, aseguran que uno de los principales problemas de "la estancia" de 'La Manada' es que el resto de reclusos les tienen muchas ganas, ya que los delitos por violación son de los peores considerados dentro de las prisiones, y el resto de encarcelados no suelen aceptarlos. Por ello, deben asegurar su seguridad y están vigilados las 24 horas del día; además, no pueden salir solos del módulo en el que ingresaron.
Abusos en Pozoblanco
A su vez, cuatro de los cinco miembros de 'La Manada' han vuelto a sentarse en el banquillo por el caso de abusos sexuales a otra joven en Pozoblanco (Córdoba) en mayo de 2016, apenas dos meses antes de la violación grupal en Pamplona. En esta ocasión, los violadores se grabaron junto a la víctima, inconsciente en el coche, manoseándola y riéndose de ella, que no era consciente de nada.
Por este delito, la Fiscalía ha solicitado para cada uno de los cuatro acusados tres años de prisión por abusos sexuales y cuatro por un delito contra la intimidad. Además, para el ex militar Alfonso Jesús 'Cabezuelo' Entrena piden una multa de otros 700 euros, por un delito de maltrato leve.
