El Partido Laborista ha logrado una victoria histórica en las elecciones generales del Reino Unido celebradas este jueves. Keir Starmer, líder laborista, se convertirá en primer ministro tras 14 años de gobierno conservador, con más de 400 escaños en el Parlamento, asegurando una amplia mayoría absoluta.
Este resultado marca el peor desempeño en la historia de 200 años del Partido Conservador y representa un cambio notable, similar a la victoria de Tony Blair en 1997. El vuelco es significativo ya que en las elecciones generales de hace cinco años, los laboristas obtuvieron su peor resultado desde 1935.
"Esta noche, la gente ha hablado aquí y alrededor del país, están listos para el cambio", declaró Keir Starmer en Londres tras confirmar su escaño. "El cambio empieza aquí mismo porque ésta es vuestra democracia, vuestra comunidad y vuestro futuro", añadió, destacando una nueva era de "servicio" y "respeto".
En un discurso en el Tate Modern de Londres al amanecer, Starmer reconoció los desafíos por delante: "Que nadie se equivoque, estamos ante la gran prueba para esta era: la lucha por la confianza es la batalla que define nuestra era". Utilizó un tono poético al referirse a "la luz de la esperanza, pálida al principio, pero que se va haciendo más intensa durante el día".
El Partido Conservador sufrió una derrota devastadora, cayendo de 365 a 119 escaños. Hasta 11 ministros y miembros del Gobierno perdieron su escaño, incluyendo a la ex primera ministra Liz Truss y a Penny Mordaunt. Rishi Sunak, primer ministro saliente, reconoció la derrota y anunció su dimisión formal esta mañana en el Palacio de Buckingham.
"Ha sido una noche difícil para nuestro partido y asumo mi responsabilidad en esta derrota", dijo Sunak tras conocerse los resultados de su circunscripción en Richmond, Yorkshire.
Avance de los Centristas y Extrema Derecha
Los liberaldemócratas también tuvieron un avance significativo, aumentando de 11 a 71 escaños, su mejor resultado histórico. Nigel Farage, líder de la extrema derecha y ex líder del Partido del Brexit, logró ser elegido diputado por primera vez, con su partido Reform obteniendo cuatro escaños.
Retos para el Nuevo Gobierno
Starmer se enfrenta ahora a un país que se recupera lentamente de una recesión, con efectos prolongados de la pandemia y el Brexit. Los votantes en Oxford expresaron su deseo de cambio, especialmente en temas como la sanidad pública y el cambio climático. Sarah Miller, trabajadora del NHS, destacó la necesidad de mejorar la atención médica y abordar el cambio climático: "Muchas personas en largas listas de espera... no hay suficientes personas para brindar atención".
Sheila, una profesora jubilada, espera que el nuevo gobierno tome medidas contra el cambio climático y aplique "una fiscalidad más justa, con más impuestos para la gente rica".
Vuelta de un Laborista
Starmer será el primer laborista en ocupar Downing Street desde Gordon Brown en 2010. El nuevo líder laborista tiene la tarea de revertir el caos y el empobrecimiento resultante de años de gobierno conservador y la crisis del Brexit. Con una mayoría histórica, los laboristas tienen ahora la oportunidad de implementar cambios significativos y abordar los problemas que afectan al Reino Unido.