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Política

Así fue la vía eslovena a la que aspira Quim Torra para la independencia de Cataluña

Quim Torra y los independentitas catalanes ven viable la llamaba 'vía eslovena' para lograr la independencia.

"Ya no hay marcha atrás y estamos dispuestos a todo para vivir libres. Hagamos como ellos", declaraba Quim Torra desde Bruselas, poniendo como ejemplo la vía eslovena como método para conseguir la independencia. Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores, ante estas declaraciones, advertió así al presidente de la Generalitat: "Es un lenguaje que parece que esté llamando a una insurrección".

¿Hay paralelismos entre la vía eslovena y la independencia catalana? Pues no, ya que el contexto histórico, político, económico y social era muy distinto. Lo que provocó la separación de Eslovenia y Yugoslavia fue muy particular y con otro caldo de cultivo muy diferente. Sin embargo, muchos independentistas han hecho suyo este "modelo" de independencia. Un espejo donde mirarse. Una moto que vender.

Un contexto muy distinto

República Eslovena
"República Eslovena"

El caldo de cultivo que llevó a Eslovenia a declararse independiente viene dado por una profunda crisis, obsolescencia y recesión en el modelo comunista de Yugoslavia que se tradujo en un clima prebélico. Una desintegración germen de la constitución aprobada en 1974 donde se impusieron las tesis eslovenas y croatas -reafirmación de su identidad- dentro de la Liga de los Comunistas Yugoslavos y que fue mecha de muchos de los conflictos que traería la desintegración de Yugoslavia años después.

La crisis del petróleo y la consecuente recesión en toda Yugoslavia provocó diferentes problemas políticos y sociales que ya fueron muy difícil de encauzar. Todo ello se agravó por una Constitución -1974- que impidió realizar las reformas necesarias para plantar cara a los problemas. Hay que sumar el gran inmovilismo comunista y la dirección federal -el gobierno- hasta los años 80.

La escisión entre las diferentes repúblicas de Yugoslavia se fue haciendo más patente a lo largo de los años; de hecho, los intereses de cada una de ellas iban tomando caminos autónomos y diferentes. La recesión abrió problemas económicos que llevó al enfrentamiento entre las regiones más ricas y las más pobres: los fondos de cohesión fueron uno de los objetos de discordia, los proyectos económicos comunista desarrollados entre los 70 y los 80 fueron deficitarios, los modelos de producción descentralizados fueron otro desastre y las élites empezaron a preocuparse de sus territorios.

La llegada de Milosevic

Milosevic en un mitin
"Milosevic en un mitin"

Los problemas anteriormente citados junto con lo que ocurrió con Serbia (Kosovo y Vojvodina) hicieron precipitar los acontecimientos y subir el clima de tensión en Yugoslavia. La llegada de Slobodan Milosevic a finales de los 80 solo añadió más presión a lo que se estaba cocinando en toda la región. Él gobernó con mano dura -y militar- Serbia y cortó de raíz las autonomías de Kosovo y Vojvodina, algo que no gustó a los eslovenos. Su poder aumentó con los años dentro de la Liga de los Comunistas Yugoslavos; de hecho se empezó a imponer políticas más autoritarias y centralizadas que no gustó demasiado a alguna de las repúblicas.

Milosevic y sus políticas comunistas arcaicas y centralizadas fueron el caldo cultivo perfecto para que Eslovenia, que demandaba más democracia, diera luz verde impulsar la soberanía eslovena. Sin embargo, en cada intento hubo respuesta del estado yugoslavo. A finales de la década de los 80 se desencadenaron diferentes eventos contra activistas y políticos eslovenos hasta llegar a un punto de no retorno, de no conciliación para la sociedad: decenas de manifestaciones y protestas a nivel nacional. La fractura era incurable. En 1989 Eslovenia proclamó la soberanía nacional.

El referéndum

El parlamento Esloveno leyendo los resultados del referéndum
"El parlamento Esloveno leyendo los resultados del referéndum"

Demos, las fuerzas políticas eslovenas de oposición democrática, planteó unas elecciones en su república. Mientras, Milosevic proseguía con sus planes de dominar a su antojo la federación. En 1990, la delegación eslovena decide abandonar la Liga de los Comunistas Yugoslavos convocando sus primeras elecciones libres en el país que ganó Milan Kucan como presidente con Demos como aliado en el parlamento. Su alianza tumbó la legislación federan y convocaron un referéndum de independencia: votó un 88% del electorado en el que ganó el sí con un 93%.

La coalición decidió no implementar la independencia de forma inmediata; de hecho se esperó a tener una coyuntura más favorableo llegar a un pacto con Belgrado. Desde la perspectiva de la comunidad internacional no vieron con buenos ojos esta escisión. Sin embargo, lo que al principio fue negro, a los pocos meses se convirtió en blanco: Eslovenia y Croacia -que iba por el mismo camino- empezaron a recabar a apoyos de muchos países

Guerra de los Diez Días

La Guerra de los diez días
"La Guerra de los diez días"

No sería hasta el 25 de junio de 1991 cuando Eslovenia declaró definitivamente su independencia al igual que Croacia, lo que pilló por sorpresa al gobierno de Belgrado y lo que provocó una intervención militar, más conocida como la Guerra de los Diez Días. La contienda produjo más de 100 muertos, 300 heridos y muchos detenidos. Croacia corrió peor suerte ya que fue una guerra más cruenta.

La independencia total de Eslovenia, tras un pacto con la comunidad internacional, se demoró tres meses más, es decir, hasta que el ejército yugoslavo abandonara completamente el país. Esto facilitado porque el ejército estaba luchando en varios frentes a la vez (Croacia y Bosnia) y no le quedó más remedio. En diciembre de 1991, comenzaron a llegar reconocimientos internacionales y, en 1992, llegó el de los países de la UE.

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